La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair informó este lunes de que registró unas pérdidas netas de 355 millones de euros en su pasado ejercicio fiscal, hasta el 31 de marzo, un 56% menos respecto a las pérdidas de 815 millones del mismo periodo del año anterior. La compañía radicada en Dublín señaló que su facturación aumentó el 193% entre los dos periodos, hasta los 1.640 millones, al tiempo que la tarifa aérea media se abarató en un 27%, hasta los 27 euros debido a la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania. Asimismo, registró una "fuerte recuperación" del tráfico de pasajeros al pasar de los 27,5 millones de usuarios en 2021 a 97,1 millones en el ejercicio concluido el pasado marzo, si bien precisó que aún se encuentra un 35% por debajo de los niveles prepandémicos.
La aerolínea líder en Europa del sector de vuelos económicos señaló en un comunicado que sus resultados están en línea con las previsiones efectuadas, que se movían en una horquilla de pérdidas de entre 350 y 400 millones.
No obstante, su consejero delegado, Michael O'Leary, advirtió de que es "imposible" pronosticar con precisión su evolución para el presente ejercicio por la situación sanitaria de la covid y el conflicto en Ucrania, aunque prevé el regreso de una "rentabilidad razonable". "Esta recuperación sigue siendo frágil", señaló el directivo, al recordar que Ryanair registró un beneficio de 1.000 millones en el año hasta marzo de 2020.
Entre los indicadores positivos, la aerolínea avanzó que el factor de carga, que mide el porcentaje de asientos ocupados en cada avión, se situó en el 82%, 11 puntos más. Por contra, aumentaron el 113% sus costes operativos, hasta los 5.270 millones, con previsiones de más gastos para el presente ejercicio con la apertura de 15 nuevas bases de operaciones y 770 nuevas rutas.
Abaratamiento de los billetes
Aunque no avanzó un pronóstico de resultados para este periodo, Ryanair estimó que transportará 165 millones de pasajeros hasta el próximo 31 de marzo, por encima de los 149 registrados antes de la pandemia. Este objetivo de tráfico, precisó, pasa por el abaratamiento de los billetes para reforzar las reservas anticipadas en un clima que aún califica de "incierto".