El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha advertido de que es "un tema urgente" adaptar la actual regulación de las redes de distribución eléctrica, ya que se está "haciendo perder oportunidades a nivel país para atraer empresas, talento y tejido industrial". En su discurso en la junta general de accionistas, recogido por Europa Press, Bogas ha pedido así que se debata "qué es lo que hay que hacer y, muy especialmente, que la regulación se adapte" a las necesidades para desplegar las inversiones que se necesitan en redes de distribución eléctrica, ya que se trata de un aspecto "crítico y vital" para poder alcanzar los objetivos de la transición energética. De esta manera, el directivo ha asegurado que el crecimiento de la actividad industrial está encontrando "muchas dificultades" y que cada vez hay más casos de empresas que, a pesar de verse atraídas por la disponibilidad y los precios de la energía en España, ven imposible instalarse por unas limitaciones regulatorias y unos topes a la inversión que "no permiten dimensionar y adaptar la capacidad de acceso" a las redes de distribución. A este respecto, ha puesto el ejemplo de los centros de procesamiento de datos, una industria que ve en España, por su mano de obra cualificada e infraestructuras eléctricas y de fibra, "un lugar ideal" para crecer, pero en donde la falta de capacidad de la red no les permite llevarlo a cabo. "Un dato: mientras que en Irlanda el consumo eléctrico de los centros de datos está próximo al 20% del total de la demanda, en España supone solamente un 0,2%", ha dicho.
Bogas ha recordado que Endesa tiene capacidad para incrementar su inversión, de acuerdo con lo contemplado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Gobierno a 2030, pero ha recalcado que para ello "es necesario que la regulación de esta actividad mejore, que se eliminen los topes a la inversión y que la remuneración sea adecuada para que la inversión tenga una rentabilidad razonable". En concreto, el grupo prevé destinar a las redes de distribución 2.800 millones de euros en su plan estratégico 2024-2026 -que se eleva hasta un total de 8.900 millones-, 200 millones más que en el plan anterior. A este respecto, a preguntas de los accionistas, el directivo ha afirmado que mientras que se prevén unas inversiones de 53.000 millones en redes eléctricas en la década hasta 2030, los topes existentes solamente permiten unas inversiones que no llegan a 3.000 millones anuales -unos 2.000 millones en distribución y menos de 1.000 millones en transporte-. Por ello, ha apuntado que se necesita prácticamente el poder invertir el doble en redes eléctricas para alcanzar las metas del PNIEC, algo en lo que, ha añadido, ya están incidiendo todos los organismos internacionales: "Es una oportunidad que como país no podemos perder y es algo urgente a abordar por la administración española".
El CEO de Endesa, que ha defendido que el modelo energético debe ser, "fundamentalmente, eléctrico", pero "competitivo para los consumidores y rentable para el inversor", ha considerado así "urgente" que se retribuya el capital "de forma razonable y al nivel de otros países de nuestro entorno, para garantizar la recuperación de los costes incurridos y reconocer las inversiones realizadas". A este respecto, ha indicado que el plan estratégico del grupo tiene como pilares: la rentabilidad y la flexibilidad de las inversiones, la eficiencia de las operaciones y el control de costes para maximizar la generación de caja y, por último, la sostenibilidad financiera y ambiental.
Critica el gravamen extraordinario
Además, Bogas ha aprovechado para volver a criticar el gravamen extraordinario impuesto a las energéticas y bancos por el Gobierno durante dos ejercicios -2023 y 2024- y que se está estudiando hacer permanente, ya que "detrae opciones a nuestra capacidad para invertir y para afrontar con éxito las exigencias que impone la transición energética".
Igualmente, el consejero delegado de la energética ha asegurado que este impuesto representa "un agravio comparativo y competitivo en el marco del derecho europeo".
En lo que se refiere a generación, el ejecutivo de la compañía ha puesto el foco en los dos únicos proyectos de transición energética justa en marcha en la península ibérica -Andorra y Pego (Portugal), ganados por la eléctrica- y en el plan eólico en Galicia. En renovables, Bogas ha indicado que la eléctrica destinará 4.300 millones, misma cifra que en el plan precedente, pero con un mayor peso de la eólica para alcanzar los 13.900 MW de capacidad 'verde' a final de 2026. En este ambicioso plan la compañía contempla "la participación de socios" para desarrollar "determinados" proyectos, ha añadido. En este aspecto, ha lamentado la "creciente" oposición local y la judicialización de los desarrollos renovables, aunque ha defendido el modelo de la compañía. "Desarrollo local con proyectos de valor compartido y apostando por la integración sostenible. Las distintas administraciones deben dar seguridad jurídica a las inversiones, para que se pueda avanzar en la descarbonización", ha dicho. Asimismo, ha advertido también de la situación de la generación en Canarias, donde la actividad de producción eléctrica está regulada y que desde 2013 ha visto como no se ha lanzado ningún proceso de concurrencia de nueva capacidad, es urgente "sustituir, modernizar e incorporar nueva capacidad de generación para garantizar el suministro y reducir las emisiones".
"Aún tenemos travesía por delante"
Por otra parte, Bogas, que ha subrayado que Endesa "es y aspira a continuar siendo la energética más importante del mercado español", puso en valor que la compañía ha "cruzado el cabo de Hornos" en su travesía hacia la descarbonización y electrificación. "Pero aún tenemos travesía por delante", ha añadido al respecto, recordando que se viene de afrontar "periodos de máxima incertidumbre" en el sector derivados de los conflictos bélicos en Europa y de tensiones geopolíticas en puntos clave del planeta. En este sentido, el consejero delegado de Endesa, que ha recordado que el próximo mes de noviembre la eléctrica cumple 80 años de su creación, ha reivindicado la capacidad de la compañía para adaptarse y seguir siendo, como activo "clave" dentro del grupo Enel, en un referente de la transición energética.
"Una compañía que aporte valor a sus accionistas, que genere empleo, y que contribuya al diálogo sosegado y constructivo para que la colaboración público-privada sea una realidad", ha manifestado el CEO de la compañía.
