Eroski cierra dos hipermercados más en pleno repliegue de la compañía vasca hacia la zona norte. La cooperativa de Mondragón ha decidido bajar la persiana a dos 'híper', ubicados en Toledo y Elche, al no haber podido traspasarlos. En concreto, los dos hipermercados cerrarán a mediados de julio, por lo que la compañía ha puesto en marcha un ERE por causas económicas para los cerca de 70 empleados afectados.
Unos cierres que, explican fuentes de Eroski consultadas por Vozpópuli, se llevan a cabo al no haber podido vender el centro a otras marcas, como ya hizo con Family Cash hace unos meses. De hecho, la intención de la compañía de supermercados pasó después por renegociar el alquiler con el dueño del hipermercado de Toledo, algo que tampoco consiguió.
"No nos ha quedado otra alternativa", insisten desde Eroski. Antes de decidir estos cierres, la compañía traspasó otros centros de Guadalajara, Azuqueca de Henares o Chiclana a la valenciana Family Cash, que pretende abrir una quincena de hipermercados en 2021. Por su parte, Eroski se ha desprendido de más de veinte en los últimos dos años.
En el caso de los cierres de Toledo y Elche, explican fuentes de Fetico, pese a que se intentó optar por la recolocación de los trabajadores, la necesidad de movilidad geográfica impulsó el interés de los empleados por salir de la empresa. Los empleados que se acojan al ERE recibirán una indemnización de 30 días por año trabajado con un límite de 18 mensualidades.
Eroski se repliega hacia el norte
Cierres y traspasos que Eroski lleva ejecutando desde 2016 con el objetivo de reducir deuda, aunque los movimientos más constantes se han centrado en los últimos años. Su objetivo, replegar su expansión por España y volver a centrase en la zona norte, donde conserva músculo suficiente para seguir compitiendo. Hace dos meses, además, la compañía vasca llegó a un acuerdo con el holding checo EP Corporate Group, propiedad del magnate Daniel Kretinsky, para venderle la mitad de Caprabo y del negocio de Eroski en Baleares.
Con esa operación, la cooperativa vasca pretende reducir la deuda por debajo de los 1.000 millones, llegando a los "tres dígitos", algo que no ha conseguido desde que comenzó su proceso de reestructuración.
Pese a todo, la compañía ha seguido levantando la persiana a supermercados, centrándose en las zonas norte y noroeste de España, donde cuenta con más peso. Así, Eroski inauguró 74 nuevas tiendas en 2019, entre franquicias y tiendas propias (61 supermercados, una gasolinera, seis agencias de viajes, cinco tiendas de ocio y deporte, y un cash&carry).
En conjunto, Eroski dispone de una red comercial en España de 1.624 establecimientos, entre supermercados, hipermercados y cash & carry, en Galicia, País Vasco, Navarra, Cataluña y Baleares. A esto hay que añadirle gasolineras, ópticas, oficinas de viajes y tiendas de equipamiento deportivo (a través de la enseña Forum).