España se anota una importante victoria en su guerra por las energías renovables. Este jueves, el tribunal 'ad hoc' de anulación del caso Eiser decidió por unanimidad tumbar el laudo arbitral que condenaba al país a pagar 128 millones por el hachazo a las primas de las renovables, según consta en los registros del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), la corte arbitral del Banco Mundial en la que se ha dirimido el proceso.
Ahora, será Eiser quien deberá pagar a España algo más de 3,7 millones de euros por los gastos del proceso y los honorarios de Curtis, Mallet-Prevost, Colt & Mosle, el despacho que ha ayudado a la abogacía del Estado a diseñar la defensa, según consta en la resolución del tribunal a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
El tribunal ha tomado esta decisión después de que España presentase una solicitud de anulación en la que alegaba que uno de los árbitros del tribunal, el búlgaro Stanimir A. Alexandrov, estaba inmerso en un conflicto de intereses con uno de los peritos, como publicó Vozpópuli el pasado mes de febrero.
En concreto, España se quejó de que Alexandrow, que fue elegido por Eiser, mantenía una relación estrecha con Carlos Lapuerta, directivo de Brattle Group, firma de consultoría y peritaje que participa en el laudo. El tribunal señala en su escrito que ambas partes ya habían trabajado juntos con anterioridad en otros asuntos y que esta vinculación no fue desvelada en ningún momento ni por el abogado ni por la consultora, lo que dio pie a la reclamación. Lapuerta intervino en calidad de experto en el laudo Eiser y en otros procedimientos anteriores en los que participó Alexandrow.
Aunque lo habitual es que las partes presenten este tipo recusaciones al inicio del procedimiento, España no fue consciente de este conflicto hasta después de que se dictase el laudo en mayo de 2017. Fue apenas un par de meses después cuando un laudo que afectaba a Pakistán puso de relieve la relación entre Alexandrov y Brattle, de ahí que España no presentase la recusación hasta que conoció ese hecho.
Por su parte, Eiser trató de salvar el laudo alegando no había quedado acreditada la falta de imparcialidad del árbitro y abunda en el hecho de que este tipo de recusaciones no pueden hacerse en una fase tan avanzada del procedimiento. Finalmente, el tribunal ha anulado el laudo tras considerar que España no tuvo un "juicio justo" y su derecho de defensa fue vulnerado.
Un árbitro conocido para España
Eiser y su filial luxemburguesa presentaron la solicitud de arbitraje a finales de 2013 invocando el Tratado de la Carta de la Energía. La compañía tenía en España dos plantas de energía fotovoltaica en Extremadura y Castilla-La Mancha que se vieron perjudicadas por las reformas energéticas del Gobierno.
Tras obtener una primera victoria en el Ciadi, Eiser llevó el laudo a Estados Unidos para homologarlo y ejecutarlo. Al mismo tiempo, España presentó una solicitud de nulidad ante la corte que es la que se ha resuelto ahora.
Cabe recordar que esta no es la única vez que se han cruzado los caminos de Alexandrow y el Reino de España. Dos años después de conocerse la demanda de Eiser, la alemana SolES Badajoz presentó también una demanda de arbitraje ante el Ciadi también por el recorte de las renovables. ¿Y qué árbitro eligió? El ínclito Alexandrow.
En esta ocasión, España presentó una queja para sacarle del tribunal tras alegar la cercanía del búlgaro con Brattle, que es también la consultora que usó SolES en el pleito. El árbitro ofreció las explicaciones que le requirieron, pero terminó presentando su dimisión el 24 de octubre de 2017, según consta en el laudo que también resultó condenatorio para España.