El Tesoro español emitirá este año deuda por valor de 209.525 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,6% respecto a 2018, con lo que el Gobierno prevé que el nivel de deuda respecto al PIB baje al 95,4%, el menor desde 2013 y lejos del máximo del 100,4% que alcanzó en 2014.
La composición de la cartera de deuda del Estado variará respecto al año anterior. En concreto, aumentará la participación de Bonos y Obligaciones del Estado (es decir, deuda a largo plazo) hasta el 89,7% del total, mientras que descenderá la proporción de Letras del Tesoro (deuda a corto plazo) hasta el 6,8%, según recoge el proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado este lunes.
El Gobierno estima que tendrá que destinar 31.398 millones de euros al pago de intereses de la deuda, lo que representa un 2,5% del PIB, aunque advierte de que la normalización de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y su posible decisión de subir los tipos de interés podría provocar un aumento de los costes de las nuevas emisiones, sobre todo en los plazos más cortos.
Ante este riesgo, el Estado ha disminuido la proporción de nuevas emisiones de deuda a corto plazo. "El impacto sobre la carga financiera del Estado será muy limitado por la reducción en el porcentaje del total de deuda que se debe refinanciar anualmente, a su vez consecuencia del alargamiento de la vida media", explican.
Tipos de interés
El coste medio de la deuda emitida en 2018 ha sido del 0,65%, ligeramente superior al 0,62% que se pagó en 2017, debido al incremento de la vida media de las emisiones (es decir, la duración media de los bonos que compra el inversor de deuda española).
Para 2019, el Gobierno estima que la vida media de la cartera de deuda de España se mantenga o que suba hasta situarse entre los 7,4 y 7,8 años.
