La Comisión Europea sitúa la deuda pública de España aún en el 112,8% del PIB, manteniendo a nuestro país en cuarta posición, sólo por detrás de Grecia (168%), Italia (143,5%) y Portugal (113,8%). La media de la UE se localiza en el 83,7%.
En el cuarto trimestre de 2019, justo antes de la pandemia, la deuda española se situaba en el 98,2%, pero el Gobierno de Pedro Sánchez la fue elevando hasta alcanzar el 125,7% del PIB en el primer trimestre de 2021, es decir, casi 28 puntos más.
Desde entonces, la ratio de deuda/PIB ha mantenido una senda descendente. Sin embargo, los elevados niveles alcanzados hicieron que a cierre del 2022 España fuera el país aún más alejado de los niveles prepandemia, tal y como publicó Vozpópuli.
Los datos publicados este viernes por la oficina estadística europea, Eurostat, proyectan un descenso de la ratio de deuda española de cuatro décimas respecto al cuarto trimestre de 2022. Esto coloca a España a 14,6 puntos del nivel precovid, siendo ya algo inferior a la brecha que tiene Francia (15 puntos), que encabeza la lista ahora. La media de la UE está sólo 6 puntos por encima de su nivel precovid.
Además, hay que tener en cuenta que en la ratio de deuda/PIB influye el PIB nominal (a precios corrientes), que en España será superior al de 2019 al haberse visto incrementado por una inflación histórica. Según las estimaciones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), el PIB a precios corrientes será de 1.411.900 millones en 2023 (frente a los 1.244.757 millones de 2019).
En términos absolutos la deuda pública no ha dejado de aumentar. Según los datos de Eurostat, en el primer trimestre se situaba ya en los 1,54 billones, récord de la serie histórica. Es un 26% más que a finales de 2019 y casi un 30% más que en mayo de 2018, antes de que Pedro Sánchez llegara al poder.