España está en el 'top 3' de países de la Unión Europea (UE) con más tasa de hogares con hijos a cargo en riesgo de pobreza. La tasa se situó el año pasado en el 29,2% del total, es decir, que casi uno de cada tres hogares con hijos que hay en nuestro país está en riesgo de pobreza o exclusión social.

Se considera que una persona o familia sufre esta situación cuando sus ingresos son inferiores al 60% de la renta mediana disponible equivalente, o no pueden permitirse cuatro de los siguientes nueve gastos: pagar el alquiler o la hipoteca a tiempo; mantener la vivienda con una temperatura adecuada; hacer frente a gastos imprevistos (de 650 euros); comer carne, pescado o un equivalente proteínico cada dos días; unas vacaciones al menos una semana al año; un coche; una lavadora; una televisión; o un teléfono.

En 2020, el año de la pandemia, España escaló una posición hasta ser el tercer país con más porcentaje de hogares con hijos en esta situación. En 2021 y 2022 se mantuvo en el podio, situándose el último año sólo por detrás de Rumanía (36%) y Bulgaria (30,7%), según los últimos datos actualizados de Eurostat.

El resto de países de la Unión Europea tuvieron en 2022 tasas inferiores. Al final de la lista se encuentran Eslovenia (8,9%), República Checa (11,3%), Dinamarca (11,7%) y Países Bajos (12,1%). En Francia esta tasa fue del 23,7%; en Alemania, del 21,2%; y en Italia, del 26,3%. En el conjunto de la UE, la media se situó el año pasado en el 22,4%, casi siete puntos por debajo de la tasa española.

En todo caso, pese a mantenerse en la tercera posición, España ha reducido en 2,3 puntos esa tasa en el último año, pasando del 31,5% de 2021 al 29,2% en 2022. De hecho, en 2019 tenía exactamente la misma tasa que en 2022, es decir, que ha regresado al nivel prepandemia; pero en ese año no era el tercer país con peores datos, sino el cuarto. Grecia, que tenía entonces una tasa del 31%, está ahora en mejor posición (28,4%).

Si se incluye a todos los hogares, independientemente de su composición o ingresos, España ocupa la cuarta posición en la lista. Es decir, es el cuarto país de la UE con más pobreza o exclusión social, con una tasa del 26% en 2022, sólo superada por Rumanía (34,4%), Bulgaria (32,2%) y Grecia (26,3%).

De la misma forma, si bien es cierto que ha mejorado su tasa en los últimos años (27,8% en 2021, 27% en 2020, 26,2% en 2019 y 27,3% en 2018), lo ha hecho con menos intensidad que otros Estados miembros, lo que le coloca en una peor posición en el ranking. En 2021, por ejemplo, ocupaba el cuarto puesto. Y en 2018, el sexto, según la serie actualizada de Eurostat.

El fiasco del Ingreso Mínimo

Como solución a esta situación, el Gobierno puso en marcha el Ingreso Mínimo Vital (IMV), una prestación no contributiva que tiene por objetivo "prevenir el riesgo de pobreza y garantizar un nivel de renta en todo el territorio nacional". Sin embargo, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha constatado que sólo llega al 35% de los hogares que podrían recibirlo, apenas 284.000 de 800.000.

Es más, los datos desvelados por la AIReF este jueves revelan que los hogares que actualmente se benefician de esta ayuda son la mitad de los que arrojaban hasta ahora las cifras oficiales publicadas por el Ministerio de Seguridad Social, pues éste acumulaba todas familias que en algún momento recibieron la prestación, engordando el dato hasta los 628.000 hogares.

Pero, más allá de cuántas familias se están beneficiando, otro dato revelador publicado en Vozpópuli es que casi 50.000 hogares cobraron en 2022 la prestación por error y otros 82.000 hogares sí cumplían las condiciones pero recibieron más de lo que debían. Es decir, que casi la mitad de los que cobraban el IMV en 2022 no tenían derecho a la prestación o recibían más de lo que debían y ahora tienen que devolverlo.

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