"Hacemos baños como en una oficina. La gente que viene a trabajar con nosotros a la fábrica lo disfruta, ya no se quiere ir. Vamos cumpliendo y avanzando, esto tiene un potencial tremendo", reivindica Jeffrey Sújar, consejero delegado de The Prototipo Company.
La compañía fue una de las grandes luminarias de la última feria de innovación inmobiliaria Rebuild en Madrid. Reviste uno de los primeros exponentes de un mercado que representa apenas el 1% del residencial en España.
De acuerdo a distintas fuentes del sector, el país tiene estructura productiva para apenas 1.000 viviendas industrializadas al año. La industrialización es vista como uno de los vectores más importantes para resolver problemas endémicos del inmobiliario, como las demoras en los plazos y el juego de los sobrecostes previa puja a la baja -sobre todo ahora que la inversión internacional cobra cada vez más peso-, y la falta de mano de obra, con un déficit de unos 700.000 trabajadores.
TPC ha emergido como una de las iniciativas de construcción industrializada más consistentes, con objetivos récord a nivel nacional de baños industriales para proyectos de vivienda para la venta y para el alquiler ('Build to rent'), residencias de distinto tipo y hospitales.
"Estamos ya con proyectos de baños para mediados de 2022. Apuntamos a poder ofrecer en un corto plazo unos 6.000-8.000 baños al año. Hay otras dos fábricas en el país como nosotros, en Almería y Castellón. Creemos que esto tiene un recorrido exponencial", señala Sújar.
El consejero delegado de TPC suma un 'expertise' de más de 20 veinte años en el sector inmobiliario que incluye cuatro como socio de Urbania, una firma de inversión inmobiliaria con 1.100 millones de euros en activos en puntos como la Costa del Sol, Barcelona, Madrid, Sevilla, Pamplona, Portugal y Brasil.
Su fábrica en Móstoles, de unos 6.500 metros cuadrados de superficie, tiene una plantilla fija de una quincena de personas pero emplea ya a unas 100 en total entre diferentes proyectos y subcontratas.
"En España, la productividad por empleado de la construcción sigue igual que hace 20 años, hace falta un cambio de mentalidad", señala Sújar. "Queremos demostrar que se puede construir mucho más rápido, más sostenible, más eficiente, más controlado y más barato si se planifica bien y se consigue el equilibrio preciso entre construcción industrializada 'off-site' con procesos 'in-situ'", reivindican desde The Prototipo Company.
"Creemos que la industrialización puede llegar a representar el 40% de la construcción de casas en España en 2030", incide su CEO. Una de las principales promotoras cotizadas del mercado nacional, Aedas Homes, proyecta ya que al menos una de cada cuatro de sus viviendas a entregar a partir de 2023 tenga algún grado de industrialización.
"Nos estamos preparando para poder ofrecer también fachadas y estructuras, las partes más costosas e importantes a largo plazo de una casa"
"Nosotros ya trabajamos sobre la previsión del 40% en 2030 porque los fundamentales están ahí", afirma Sújar. Con su sistema de industrialización, TPC garantiza ya la capacidad de reducir los plazos de entrega de baños en un 30%, con un margen al alza en los beneficios del resultado final por el dúo eficiencia-sostenibilidad.
"Ofrecemos un sistema que permite aprender de proyectos anteriores, y además, controlar la huella de carbono", incide el CEO. "Un certificado de sostenibilidad energética Breeam te permite hoy optar a unos cuantos puntos básicos en el crédito del banco, es algo que cobrará cada vez más fuerza para los promotores".
"No dependemos del clima, lo que es una gran ventaja a la hora de garantizar plazos. Conforme vamos sumando proyectos, vamos reduciendo los tiempos en unos cuantos meses, y siempre con unos estándares de calidad, establecemos mecanismos para garantizarla sin sobresaltos de última hora", señala Enrique Nieto, director comercial de TPC. "Hacemos todo aquí y desde aquí se transporta, solo dejamos sin colocar la puerta del baño, que se coloca una vez en la obra por cuestiones de eficiencia", explica.
"En todo momento se mantiene además una forma de trabajar saludable. Se trabaja como en una empresa moderna, con unos horarios razonables, no más allá de la ocho de la tarde, y siempre en horizontal, lo que evita riesgos", esgrimen desde el equipo gestor.
"La fábrica cuenta por ejemplo con una cafetería donde desayunar, almorzar o tomarse descansos. La gente que entra no quiere irse", añade el consejero delegado. "Estamos hablando de personas de 40-45 años, que encuentran con esta forma de trabajar algo muy distinto a la obra tradicional, con la que los jóvenes quizás ya no tragan".
Sújar es también profesor en la Escuela de Arquitectura y Diseño del Instituto de Empresa e ingeniero de caminos por la Universidad de Granada con posgrados en la gestión de proyectos en la Universidad de Reading y el IESE. Su empresa Urbania se especializa en segmentos inmobiliarios de incipiente recorrido como la vivienda para alquiler, residencias de estudiantes, espacios de trabajo flexible y 'big data' inmobiliario a través de la empresa Atlas. The Prototipo Company es, en cualquier caso, el gran proyecto a su cargo.
"Nos estamos preparando para poder ofrecer también fachadas y estructuras, las partes más costosas e importantes a largo plazo de una casa", asegura el consejero delegado. "Queremos ser una fábrica de componentes que aporten valor, y una vez que podamos asentar la producción, buscaremos también exportar".