"Sería la ganga del siglo si consiguen campeonar", comentan fuentes conocedoras de la Fórmula 1 sobre el fichaje del español Carlos Sainz (hijo del también célebre piloto del mismo nombre) por la escudería más famosa del mundo, Ferrari, para las temporadas 2021 y 2022.
El fichaje de Sainz es, en efecto, un "premio" al "crecimiento sostenido" de un piloto relativamente joven (tiene 25 años) y ya contrastado en la competición que podrá ahora, por fin, optar a ganar carreras. Pero también es una forma para Ferrari de apuntalar su apuesta por la promesa francesa Charles Leclerc -que debutó el año pasado a sus 21 años y pasará ahora a ser el primer piloto de Maranello-, y de reducir los gastos que acarreaba el contrato con Sebastian Vettel (32).
"Leclerc ha sido la mejor inversión de Ferrari desde los tiempos de Michael Schumacher. Un fenómeno, barato, y que se criará en Ferrari y que probablemente nunca salga de allí", dice una fuente cercana al Cavallino Rampante a Vozpópuli.
"Carlos Sainz es un tipo inteligente, tiene la personalidad necesaria, discreta, para lo que busca Ferrari ahora"
"Ferrari no tiene problemas de dinero, pero los equipos siempre buscan un manera de ahorrar en alguna parte. Carlos Sainz es un piloto que viene creciendo pero que, en cinco años, tiene como mayor logro un tercer puesto el año pasado. No es un fenómeno, pero sí un buen piloto. Es evidentemente una apuesta que revela que el equipo se focaliza en Leclerc ya que, de lo contrario, podrían haber intentado seriamente fichar a uno con más trayectoria que estaba en el mercado, por ejemplo, el australiano-italiano Daniel Ricciardo (30, que ha fichado por McLaren)", apunta una persona que ha trabajado para el equipo de F1 de Maranello.
Otras fuentes, sin embargo, remarcan que Carlos atraviesa ahora un "gran estado de forma" puesto que acabó la temporada pasada -la mejor con diferencia de su carrera- como el mejor de los mortales: sexto por delante de Ricciardo y de los segundos pilotos de Red Bull (Alexander Albon y Pierre Gasly) y solo por detrás de los dos Mercedes (Lewis Hamilton y Valtteri Bottas), Max Verstappen (Red Bull) y los Ferraris (Leclerc y Vettel). "Carlos es además un tipo inteligente, tiene la personalidad necesaria, discreta, para lo que busca Ferrari ahora", añaden fuentes conocedoras de la Scuderia que dirige Mattia Binotto.
De 35 kilos por Vettel a 17 por Leclerc y Sainz
Lo anterior, en cualquier caso, acontece mientras Ferrari trabaja intensamente en la parte técnica para alcanzar a los Mercedes, que dominan la competición desde 2015.
Distintas fuentes apuntan paralelamente a una política de desgaste en los últimos meses por parte de Ferrari para con Vettel. Esas tensiones se habrían saldado con la filtración por parte del propio piloto alemán de su salida de Maranello, forzando a la marca italiana a acelerar sus planes para encontrar un sustituto.
Vettel tenía un salario de 35 millones de euros, según distintas fuentes, que le situaban como el segundo piloto mejor pagado de la parrilla, solo por detrás del incontestable rey de la competición desde 2014, el británico Lewis Hamilton con su Mercedes.
"Llegó como un salvador y se va como un fracaso", es uno de los titulares con los que la prensa internacional ha resumido el paso de Vettel por el Cavallino Rampante. Arribó en 2015 para agrandar su leyenda tras conseguir cuatro títulos mundiales con Red Bull (2010, 2011, 2012 y 2013), escudería donde, no obstante, un joven Daniel Ricciardo había empezado ya a ponerle en apuros.
Del nuevo 'Schumacher' al nuevo 'Barrichello'
Ferrari veía igualmente en Vettel la nueva versión de su legendario compatriota, Michael Schumacher. Le fichó, de hecho, con la misma edad (27). Schumacher, que venía de ser bicampeón mundial con Benetton, tardó cuatro años en conseguir el primero de sus cinco títulos con Ferrari. En el mismo lapso, Vettel, por el contrario, ni siquiera estuvo cerca de lograrlo.
Viejos fantasmas volvieron a revolotear sobre la pista de Sebastian en 2019, siendo superado por su compañero de equipo, el debutante Leclerc, que antes de su flamante nuevo contrato cobraba 3 millones de euros. La reciente renovación al francés por cinco años le ha elevado el sueldo a los 9-10 millones y ha enseñado la puerta de salida a Vettel, a quien igualmente se le ofreció renovar por un año pero con una baja salarial de alrededor del 60%.
Dentro de ese puzzle, Carlos Sainz Jr. asoma a primeras como un posible Rubens Barrichello (el enorme piloto que secundó a Schumacher) y/o un Felipe Massa (el exsubcampeón mundial que fue 'segundo' de Kimi Raikkonen y Fernando Alonso). Carlos será, en cualquiera de los casos, el tercer español de la historia en correr con Ferrari y empezará su aventura italiana como segundo piloto con un salario que rondaría los siete millones de euros (por los 3,5-4 millones que cobraba hasta ahora en McLaren), algo lejos todavía de los 20 millones de Ricciardo o los 12 millones de Verstappen.
La 'Spanish' F1, Alonso, Telefónica y John Malone
Con dudas de momento sobre si patrocinadores suyos como Estrella Galicia podrán poner su marca en el Ferrari ("es pronto para pensar en 2021", apuntan desde la cervecera), el salto de Sainz podría serlo también de la afición en España a la competición madre del automovilismo. Máxime teniendo en cuenta los rumores sobre el regreso de Fernando Alonso a la casa con la que fue bicampeón mundial, Renault, tras el hueco dejado por Ricciardo.
Todo ello es seguido de reojo desde Telefónica, que hasta ahora no había renovado los derechos de emisión para 2021. Hace unos días, casualmente, fusionó su negocio en Reino Unido con la Liberty Media del estadounidense John Malone, el capo de los derechos audiovisuales de la mismísima Fórmula 1.