"Nada de abandonar". Un paso atrás para dar dos hacia delante. Así se transmite desde el entorno de Florentino Pérez como presidente de la Superliga. Todos los promotores han renunciado de manera definitiva a cualquier plaza fija dentro del torneo que busca reemplazar a la Champions League de la UEFA. El presidente de la Juventus y vicepresidente de la Superliga, Andrea Agnelli, iba a ser quien hiciera el anuncio oficial este mismo jueves, en Londres, en un foro organizado por el Financial Times, según avanzó el británico The Telegraph y pudo saber este diario.
Finalmente, ha sido un ponente anterior en el mismo foro, el presidente de La Liga, Javier Tebas, quien desveló un encuentro entre Agnelli, Florentino y Laporta la pasada semana en el que, según su versión, acordaron relanzar el proyecto bajo un formato sin plazas fijas de dos divisiones con ascensos y descensos, y acceso desde las Ligas nacionales. De acuerdo a Tebas, el nuevo formato tendría un impacto económico menor que el original pero aún así significativo en el negocio de las ligas nacionales. El directivo español advirtió de que Agnelli faltaría a la verdad si negaba estos extremos.
En su ponencia ulterior, el presidente de la Juventus esgrimió que procedería a no comentar nada relativo a las declaraciones de Tebas -"sus palabras hablan por sí solas"-. El italiano se limitó a afirmar que "todos los equipos deben ser libres de poder participar o no" y que "la Superliga no ha fracasado" para luego aclarar que sigue siendo "vinculante" para once de los doce clubes fundadores como parte de la búsqueda de alternativas al "monopolio" de UEFA. Como avanzó Cope y pudo confirmar este diario, ha sido el Inter quien ha abandonado el proyecto a falta de acuerdo con sus patrocinadores.
Los detalles que desveló Tebas no sentaron bien en la Superliga. Lo que ya se ha resuelto es que no habrá plazas fijas ya que es algo que "ya se ha puesto por escrito", aclaran fuentes conocedoras a Vozpópuli. No así las restantes características de la competición mencionadas por el presidente de La Liga, a quien restan crédito por "intoxicar".
Once meses de negociaciones
Los promotores de la Superliga llevan once meses ajustando y renegociando el formato del torneo que se anunció a bombo y platillo en abril de 2021. Aquel proyecto de competición anual constaba de 20 equipos, de los que 15 serían grandes clubes con una plaza fija. Esta condición fue la más cuestionada por las actuales autoridades del deporte rey e incluso los gobiernos europeos ya que, entendían, suponía imponer el negocio al mérito deportivo.
Otras cuestiones del formato, como la vía de clasificación desde las ligas nacionales y el número de equipos -presumiblemente 20-, siguen negociándose, matizan igualmente fuentes conocedoras. En cualquier caso tienen claro que la alternativa de un torneo de 36 equipos en la que ha avanzado la UEFA -auspiciada por el presidente del PSG y de beIN Nasser Al-Khelaifi- no es suficiente para que cejen en su empeño de crear una competición al margen del ente suizo, al que Agnelli ha tachado de "monopolio".
Fuentes cercanas a los promotores de la Superliga inciden en que con la nueva Champions a partir de 2024 "los partidos trascendentes caerían del ya bajo 25% en el formato actual a un 10-15%". Así, dan por hecho que los nuevos operadores televisivos incluirán una cláusula de salida en caso de Superliga. Por lo pronto, el presidente de la UEFA Aleksander Ceferin cuenta con que la adjudicación, por un valor proyectado de 5.000 millones anuales, se aliste entre primavera y finales de 2022.
Sobre la fecha de estreno prevista para una hipotética Superliga, se insiste en que el punto de inflexión será la resolución que adopte el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la causa por presunto monopolio que encabeza Florentino Pérez contra la UEFA. Las mismas fuentes precisan ahora que se espera que el fallo se conozca entre junio y finales de 2022.
Florentino se fía del Barça
En España, el Real Madrid y el Barça mantienen un proceso judicial contra La Liga tras acordar la cesión de cerca del 10% de sus ingresos televisivos durante 50 años al fondo CVC. Esta semana tuvo lugar la primera sesión de trabajo de la alianza, que como avanzó La Información, se iba a celebrar en la base de La Liga en PortAventura con la presencia de los clubes que respaldaron el acuerdo.
Finalmente, y para sorpresa de algunos, el FC Barcelona también aceptó la invitación y envió una delegación al encuentro, mientras que el Real Madrid y el Athletic de Bilbao -los otros dos demandantes, igualmente invitados por La Liga- rechazaron hacerlo. Algo que sorprende menos si se recuerda que los de Laporta, aún habiendo rechazado el pacto, mantuvieron luego conversaciones bilaterales directamente con CVC en la antesala del último mercado de fichajes.
Fuentes conocedoras ahondan ahora en la sintonía de algunos directivos del Barça, como Mateu Alemany, con la cúpula que encabeza Javier Tebas, pero evitan poner en duda el compromiso de los blaugrana con la causa de Florentino. Informantes cercanos al Real Madrid aseguran a este diario que el presidente merengue es más que consciente del peso que tiene el respaldo de los culés y que ya ha maniobrado, con la colaboración de la firma de inversión Key Capital, para convencerles de evitar que den al mundo el gesto de entrar en CVC.
"El Barça está apersonado en la causa contra La Liga y CVC, no se irá de la Superliga ni se prevé que entre en el pacto con el fondo", aseguran fuentes consultadas. Hay que tener en cuenta que el Atlético de Madrid ha entrado en el acuerdo de Tebas sin por ello romper del todo con la Superliga, si bien se desconoce por el momento el 'precio' que ha tenido dicha maniobra. Como ha acabado reconociendo el propio Barça, desvincularse por completo de la empresa de la Superliga le costaría unos 300 millones de euros.