El Fondo Monetario Internacional (FMI) vuelve a revisar a la baja el crecimiento económico de España. Hace sólo dos meses, en octubre, ya adelantó una rebaja de siete décimas respecto a lo que vaticinaba en abril, pasando del 6,4% al 5,7%. Ahora el organismo anuncia que el Producto Interior Bruto (PIB) sólo crecerá un 4,6% este año, en línea con las estimaciones de los servicios de estudios, el Banco de España (BdE), la OCDE o la Comisión Europea.
Para 2022, pasa de estimar un repunte en el PIB del 6,4% a un crecimiento del 5,8%. Es decir, 6 décimas menos. No obstante, es superior al 4,7% avanzado en abril. El FMI prevé que el consumo privado sea el principal motor del crecimiento a corto plazo, apuntalado por una sólida recuperación del mercado laboral y la continua normalización del ahorro de los hogares.
También espera que la inversión empresarial se afiance en 2022 gracias a la solidez de la demanda, la continuidad de las condiciones favorables de financiación, una desaparición gradual de los cuellos de botella en las cadenas de suministro global y un despliegue más rápido de los fondos europeos Next Generation EU (NGEU).
El FMI apunta a la "vulnerabilidad" de la deuda pública, aún en el 120% del PIB
En cuanto a la inflación, continuará elevada a principios de año por los altos precios de la energía y las alteraciones en las cadenas de suministro, pero el FMI espera que se modere en el segundo semestre del año, a medida que se disipen estos factores.
La institución también prevé que la demanda externa, en particular el turismo internacional, continúe recuperándose el próximo año conforme aumenten las tasas de vacunación en el mundo. Así las cosas, "no se proyecta que la actividad retorne a los niveles previos a la crisis hasta finales de 2022 o comienzos de 2023".
Finalmente, el FMI apunta como una "fuente de vulnerabilidad" para España la elevada deuda pública, que continuará situándose en el 120% del PIB en 2021. En cuanto al déficit, se prevé que en 2021 y 2022 disminuya por la recuperación económica y los estabilizadores automáticos, así como la desescalada de las medidas de emergencia relacionadas con la covid.
El gran reto: los fondos UE
El FMI se suma a la larga lista de expertos que están alertando sobre la lenta absorción y ejecución del dinero comunitario, lo que inevitablemente ha mermado en gran medida su impacto previsto en la economía española este año. El FMI prevé un efecto acumulado en el PIB de entre el 1,5% y el 2% a finales de 2022.
Esta previsión está alineada con la del Banco de España, que ha reducido a la mitad el impacto previsto en la economía hasta 2023, año al que se trasladarán parte de los fondos no empleados ahora. El Fondo Monetario advierte que del uso que se haga de estos fondos dependerá la trayectoria del crecimiento en los próximos años.
Para garantizar el uso eficaz de los mismos, "resulta esencial seleccionar proyectos con alto rendimiento social, una coordinación eficiente y poner el foco en la transparencia y la rendición de cuentas" señala. También será importante establecer un marco para la evaluación periódica de la eficacia de las reformas estructurales -como la laboral y la de las pensiones- que acompañarán a las inversiones.
