El pasado 9 de noviembre de 2022, Ignacio Sánchez Galán explicaba a los que ‘mueven el dinero’ en Londres que el futuro de Iberdrola iba a estar marcado por apuestas de cerca de 22.000 millones de euros por países como Estados Unidos. Una cifra sobre la que pesaba los 11.000 millones que iba a destinar a comprar la energética PNM. Esta semana, Galán vuelve a la City y los asistentes a su reunión preguntarán ‘¿y ahora qué?’ después de que su sueño americano no se haya cumplido.
Porque Avangrid, la filial de Iberdrola en Estados Unidos, no va a integrar a PNM como informó el pasado mes de enero. “El balance se ve mejor y el impacto en las ganancias es relativamente pequeño. La absorción de PNM habría aumentado la deuda neta de Iberdrola en aproximadamente 9.000 millones de euros, lo que llevaría a una deuda neta absoluta de aproximadamente 55.000 de euros, estimamos. La finalización del acuerdo de fusión impide este aumento de la deuda”, explican los analistas de Goldman Sachs.
El mercado espera una nueva ‘macrooperación’ de Galán con esos 11.000 millones que se ha ahorrado en Estados Unidos. Sin olvidar los 5.500 millones de su salida parcial de México. En total, 16.500 millones con los que este jueves el presidente de Iberdrola dirá que van a invertir bajo su estrategia de ‘prudencia financiera’. Un término que hace referencia a que mirarán todas las oportunidades del mercado, sobre todo en sus mercados ‘fetiche’ (Estados Unidos, Reino Unido, Australia, España y Brasil), pero no castigarán más su deuda, que en 2023 ha aumentado de 43.749 a 47.832 millones.
La primera pista del tipo de operaciones que busca ahora la dio el pasado 7 de marzo anunciando el objetivo de alcanzar el 100% de Avangrid en la que posee ya el 81,6%. La operación rondaría los 2.300 millones de euros. Una operación a la sumaría otros 30 millones para comprar el 6% que no controla de otra filial brasileña.
Galán maneja otras opciones
El negocio australiano de Global Power Generation, la filial que comparte Naturgy (75%) con el fondo de Kuwait (25%) en Australia, es una opción que encaja en los planes de futuro de Iberdrola. La operación de Global Power Generation añadiría 2,2 GW de energía solar, eólica y almacenamiento a la cartera de Iberdrola en Australia. El problema es que el precio inicial se sitúa en 2.430 millones de euros y, con el gran apetito de fondos y competidores, se espera que la puja sea al alza.
Otra de las opciones que hay encima de la mesa de Sánchez Galán es Electricity North West (ENWL), una distribuidora de electricidad británica valorada en 4.340 millones. Una opción que confirmaron dos fuentes familiarizadas con el asunto a Reuters en noviembre y que, según explicaban fuentes financieras a Vozpópuli, encaja muy bien con los planes de Iberdrola en Reino Unido y con su intención de seguir aumentando su negocio de redes.
Son opciones donde Iberdrola suena pero no es el mayor candidato, principalmente por su actitud de ‘prudencia financiera’ a la hora de abordar estas pujas. Se espera que fondos como KKR o Macquarie ‘inflen el precio’ hasta un punto que no salgan los números de la operación.
Iberdrola piensa en redes
La vía para seguir creciendo de forma prudente que tiene claro Galán es seguir avanzando en el negocio de redes eléctricas. El presidente ejecutivo de Iberdrola explicará este jueves que, ante los bandazos de precios de la electricidad de los próximos años, las necesidad de conectar tanta generación renovable con la demanda se convierte en uno de los puntos fuerte para una eléctrica de su tamaño.
“No hay negocio en el sector con mayor prudencia financiera y estabilidad que las redes eléctricas”, explican fuentes del mercado a este medio. Por eso, las perspectivas para el próximo jueves es, todo lo que tenga que ver con invertir el dinero que no ha gastado en PNM, haga referencia a esta vía de negocio.
