Ni 24 horas ha tardado el Gobierno en retirar los vetos que presentó este martes en el Congreso a los impuestos a banca y energéticas. En una corrección exprés insólita, el Ministerio de Presidencia se ha dirigido de nuevo este miércoles a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para trasladarse "la retirada" del escrito con los vetos del 15 de noviembre.
El Ejecutivo había presentado vetos a 43 enmiendas de PP, Cs, Vox, PNV y PdeCat a la proposición de ley que crea los impuestos a banca y energéticas. Llamaba la atención que censuraba en bloque las enmiendas en la que los cuatro primeros pedían adaptar e impuesto a energéticas español al europeo, en un gesto en el que mostraba su suficiencia frente al tributo que han pactado la Comisión Europea y lo Estados miembros.
Un gesto que no es necesario, dado que los cuatro grupos citados no tienen mayoría, y el resto de socios del Gobierno ya se han mostrado partidarios de rechazar cambios que suavicen los impuestos; al revés, quieren endurecerlos. Es decir, que los vetos no son necesarios para que no se aprueben enmiendas.
Entre las enmiendas vetadas el martes, había varias promovidas además desde las energéticas y la banca, ya muy soliviantadas contra el Gobierno por sus planes fiscales y su discurso de confrontación con el mundo empresarial. Y cuando ya han anunciado varios recursos.
La comunicación que remite Rafael Simancas, secretario de Estado de Relaciones de las Cortes, a Batet, a la que ha tenido acceso Vozpópuli y que ha adelantado Expansión, de una página, no da explicación alguna del viraje de 180 grados.
Lo cierto es que el veto presupuestario del Gobierno es una prerrogativa a la que sigue la polémica de un tiempo a esta parte por su abuso o uso político y que es característica del proyecto de ley de Presupuestos pero rara en otros. El PP venía denunciando irregularidades en el proceso y reclamando informes, comparecencias y más plazos, y Ciudadanos había amenazado con llevar al Tribunal Constitucional los vetos. El Alto Tribunal ha fallado varias sentencias en contra de vetos gubernamentales.
La visión de las empresas
Desde el sector energético interpretan esta marcha atrás del Gobierno como un intento de corregir un error por querer ir demasiado rápido y que empuja a su medida en el terreno de la inconstitucionalidad. Por su parte, desde el ámbito parlamentario que han seguido la medida, se destaca que la proposición de ley es tan "sensible" que se han recibido tantas presiones por la irregularidad del procedimiento que han decidido frenar sus vetos.
Por último, los conocedores del día a día de la negociación del famoso impuestazo ven que el cambio de rumbo de PSOE y Unidas Podemos forma parte de la estrategia de Moncloa para sellar el debate en la Ponencia parlamentaria.
Variopinto
Así es como se genera la inseguridad legislativa. Y por eso luego salen los engendros de leyes y de Reales decretos que se están viendo en esta legislatura. Por cierto, ministro de la Presidencia, Secretario de Estado... Conviene señalar, como hace muy bien el artículo, que es el poder ejecutivo (lo de Antonio y su tropa) el que está actuando de esta manera sobre las tramitaciones del legislativo. Mientras, la presidencia del legislativo, se dedica a poner la alfombra roja a tofs actuación de su partido.