Barceló y Globalia avanzan en las negociaciones con la SEPI para lograr una ayuda de 240 millones de euros que facilite la fusión de las divisiones de viajes de ambas compañías (Halcón Viajes y Ávoris). Según informan fuentes cercanas a las compañías, se han solicitado dos préstamos, uno participativo por el 51% del total (122,4 millones) y otro ordinario con el 49% restante (117,6 millones).
El objetivo de la ayuda es apoyar la fusión, aprobada por la CNMC el pasado mes de mayo y considerada por la SEPI como una "operación estratégica" en el sector turístico. En este sentido, los préstamos se concederán directamente a la sociedad Gestión de Viajes Deneb SL., con la que se pretende gestionar la nueva compañía resultante de la operación.
El grupo turístico Barceló había pedido información a la SEPI sobre las condiciones a principios de octubre y, tras una primera solicitud formal, ha comenzado todo el proceso de negociación para lograr financiación pública, según ha podido saber este medio. Barceló y Globalia han presentado ya toda la documentación que el organismo dependiente de Hacienda requería, como un plan de viabilidad y la fórmula de la ayuda.
Ahora el consejo gestor del fondo está estudiando la propuesta y la compañía espera que en un mes confirmen si cumplen los requisitos y se apruebe la ayuda, que finalmente deberá ser admitida en el Consejo de Ministros. Aún no se han concretado todos los detalles como el plazo de devolución, los tipos de interés del préstamo y otras condiciones o exigencias por parte de la SEPI.
Una fusión antes de 2021
Tras un verano en 'stand by' por mutuo acuerdo ante la situación incierta que se presentaba, Barceló y Globalia han retomado las conversaciones y siguen trabajando en su plan, con la intención de llevar a cabo la operación antes de que acabe el año y empezar el proceso de unión en 2021, tal y como informa Vozpópuli este jueves.
El plan aprobado por la CNMC y adelantado por este medio pasa por ceder a Barceló una participación mayoritaria de Gestión de Viajes Deneb S.L con el 50,55% del capital social además de la gestión y administración de la compañía. Las compañías tomaron esta decisión ante la inquietud que generaba en el regulador la existencia de otra operación paralela pendiente de ser aprobada y en la que también está involucrada Globalia: la venta de Air Europa, aerolínea de la familia Hidalgo, a Iberia.
El negocio de las agencias de viajes está especialmente dañado por el coronavirus. Tras la apertura de sus 700 oficinas en junio con el fin del estado de alarma, los rebrotes y las restricciones han llevado a la compañía a cerrar de nuevo el 30% de su red.
El plan de fusión anunciado hace ya un año, en noviembre de 2019, dará lugar a un gigante que aspira a disputar la primera plaza al rey del sector: Viajes El Corte Inglés. La compañía resultante contará previsiblemente con 1.500 puntos de venta, una nómina de más de 6.000 empleados y una facturación que supera los 2.600 millones de euros.
Globalia pretende sumar a este entramado de empresas (Halcón Viajes, Viajes Ecuador, Geomoon, Global Corporate Travel y Tubillete.com); así como las divisiones mayoristas Travelplan, Iberrail, Touring Club, Marsol y Welcomebeds. Por su parte, Barceló cuenta con alrededor de 20 sociedades dedicadas a la organización de viajes y al transporte que se engloban bajo la marca Ávoris.
Como contraprestación por la aportación de Ávoris, Barceló recibirá el 50,55% del capital social resultante; mientras que Globalia continuará con el 49,45% de Deneb, a la que Globalia ha cedido sus activos. Por ello, "aunque desde el punto de vista mercantil la entidad se considera una empresa en participación o joint venture, a los efectos de la normativa de defensa de la Competencia la entidad estará controlada en exclusiva por Barceló".
