El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al Real Decreto que regulará la publicidad de apuestas, una de las principales medidas en las que ha centrado sus esfuerzos el departamento que dirige Alberto Garzón.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Consumo ha explicado que el Ejecutivo pretende dar respuesta "a una necesidad, a una alarma social que se ha venido generando en los últimos años", y que satisface un punto del acuerdo del Gobierno de coalición.
Garzón ha insistido en que el objetivo es "proteger la salud pública y al mismo tiempo a los colectivos más vulnerables: menores de edad, jóvenes y personas con conductas patológicas". "Hemos de recordar que entre los jóvenes es donde se está cebando el crecimiento de estas actividades", ha dicho.
Las inversiones en publicidad sobre juegos de azar y apuestas se han disparado hasta el punto de que "han inundado la vida cotidiana y de los medios de comunicación". "Por eso, ese impacto en la salud pública es lo que motiva esta aprobación". "Vivimos en una suerte de ley de la selva, cualquier operador puede publicar en cualquier formato y a cualquier hora, y esto se acaba con este real decreto", ha defendido Garzón.
La norma entrará vigor al día siguiente de su publicación en el BOE y a partir de entonces se prohibirá firmar contratos nuevos de este tipo con los operadores de juego. "Esto forma parte de un plan integral para abordar un problema social que es complejo, transversal y afecta a todas las instituciones", ha insistido el ministro de Consumo.
Ley endurecida
A comienzos de julio, Consumo presentó el borrador definitivo del Real Decreto que regula la publicidad del juego y de las casas de apuestas, y que introdujo fuertes cambios respecto a la versión anterior, hecha pública en febrero.
De este modo, el equipo de Garzón endureció el texto, recalcando que solo permitirá la emisión de anuncios de apuestas de 1 a 5 de la madrugada, sin contemplar la excepción de los partidos que se celebren a partir de las 20 horas, uno de los puntos más polémicos del texto presentado en febrero. Junto a esta restricción, el Ejecutivo prohibirá el patrocinio en camisetas o equipaciones deportivas, un elemento que también se había permitido en el texto anterior, pese a que se prohibía en camisetas de niño. No obstante, el patrocinio en estas camisetas deberá mantenerse hasta final de temporada para los equipos que ya lo estén luciendo, tal y como dictaminó hace unos días el Consejo de Estado.
Tampoco podrán realizarse actividades de patrocinio que consistan en la utilización del nombre, marca o denominación comercial de un operador para identificar a una instalación deportiva o a cualquier centro de entretenimiento ni realizarse actividades de patrocinio que impliquen sustituir o añadir al nombre de un equipo o competición deportiva o el nombre o la denominación comercial de un operador.