El Ministerio de Hacienda ha puesto a disposición de las comunidades autónomas las entregas a cuenta del sistema de financiación correspondientes al año 2020, mediante dos anticipos realizados en marzo y abril, pero no ha querido actualizar esta cuantía teniendo en cuenta la merma de ingresos que se producirá en el país por el coronavirus, lo que en la práctica supone condenar a las autonomías a menos ingresos y más déficit en 2021 y 2022.
Cada año, el Gobierno hace un cálculo de cuánto prevé ingresar por impuestos en el ejercicio y anticipa a las comunidades autónomas lo que les corresponde en función de los tributos cedidos. Dos años después, cuando se efectúa la liquidación, las autonomías saldan cuentas con la Administración Central, de forma que si han recibido de menos reciben lo que se les debe y viceversa.
Este año, las entregas a cuenta, por valor de 2.867,08 millones de euros, fueron calculadas a 1 de enero de 2020 y, dada la prórroga presupuestaria, equivalen a las que se entregaron en 2019. Sin embargo, la crisis económica que se ha producido en el país a raíz de la pandemia supone que los ingresos del Estado -vía impuestos- caerán considerablemente este año, pero Hacienda no ha querido actualizar las entregas teniendo en cuenta esta variable. Eso supone que en 2022 las autonomías tendrán que devolver lo que hayan recibido de más, una cuantía que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) cifra en entre 6 y 9 décimas de PIB, es decir, entre 7.000 y 11.000 millones de euros.
Esa devolución en 2022 no afectará a las comunidades forales, donde se espera una recuperación en consonancia con la mejora esperada en el escenario macroeconómico.
Se aplaza el problema
Al recibir ese dinero de más este año, las comunidades van a tener más ingresos de los que les corresponden para afrontar el aumento del gasto (sobre todo sanitario), pero en 2021 verán como sus recursos bajan con fuerza respecto a los del año anterior, más aún teniendo en cuenta que, además de reducirse las entregas a cuenta, no contarán con el fondo no reembolsable que les han prometido para este ejercicio.
El Ministerio ha anunciado que va a poner a disposición de las comunidades 16.000 millones de euros que no tendrán que devolver (lo que engordará el déficit público de la Administración Central y adelgazará el de las Comunidades). Se repartirán entre las comunidades en función de su gasto para combatir la enfermedad, de su población y del número de test PCR realizados, según ha informado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Sin esa transferencia, el déficit de las autonomías cerraría el año entre el 1,2% y el 1,7% del PIB, pero con ella ese incremento del déficit se lo comería el Estado y las autonomías cerrarían el año rondando el equilibrio presupuestario. En 2021, sin esos ingresos extra y con unas entregas a cuenta de menor cuantía, su déficit aumentará hasta la horquilla del 1,8%-2,3% del PIB, según pronostica la Airef.
En 2021, los recursos de las comunidades bajarán entre un 12% y un 14%, ya que los recursos que reciben del Estado (régimen común) caerán entre un 9% y un 12% respecto a lo recibido en 2020.
7.900 millones más que en 2019
Fuentes del Ministerio de Hacienda han explicado a Vozpópuli que "se ha optado por proteger el sistema de financiación de las Comunidades Autónomas en este momento de crisis, cuando necesitan recursos para afrontar la pandemia. La decisión de actualizar las entregas a cuenta ha tenido como principal finalidad inyectar recursos financieros a las CCAA ante el incremento de gastos sanitarios que ha supuesto la situación de crisis en la que nos encontramos inmersos y favorecer así un adecuado desempeño de los trabajos sanitarios que les corresponden para hacer frente a la situación de pandemia declarada".
El Ministerio tampoco ha actualizado las entregas de las corporaciones locales (ayuntamientos) y les ha hecho entrega del mismo importe que recibieron en 2019.
"Esto supone que en 2022 el Estado recibirá liquidaciones a favor de elevada cuantía (por la diferencia entre la recaudación real y lo adelantado)", explica la Airef.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sacaba pecho este martes después de la reunión del Consejo de Ministros de que el "Gobierno aprobó pasar los recursos del sistema de financiación como si no hubiera ocurrido esa pandemia, se calcularon las entregas a cuenta con un crecimiento del PIB previsto en 2020 del 1,6% y no con una caída del 9,2%", como espera el Ejecutivo ahora. Montero no precisaba, sin embargo, que lo que se les entregue de más tendrán que devolverlo.
Incluyendo todos los conceptos del sistema de financiación, las comunidades contarán con 115.887,2 millones en 2020 frente a los 107.980,4 millones de 2019, lo que supone un incremento de 7.900 millones.