La votación de Junts en el Congreso a la reforma del subsidio de desempleo que ha negociado el Gobierno con los sindicatos a espaldas de los empresarios es ahora el principal temor del Gobierno, una vez superado el escollo de Podemos. La formación de Carles Puigdemont es un socio que se considera imprevisible, ahora además en un escenario de pugna por las elecciones catalanas de este domingo 12 de mayo. Si no logra sacar adelante el Real Decreto-ley, el Ejecutivo se arriesga a que la Comisión Europea embargue a España parte de los 10.000 millones de euros del cuarto pago de fondos europeos, unos 900 millones.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha iniciado y cerrado la negociación de la reforma esta semana. Aunque faltan bastantes detalles por concretar, el acuerdo se ha firmado con los sindicatos a espaldas de CEOE en poco más de 48 horas, pues quedan sólo 11 días para que venza el plazo -el 20 de mayo- que ha dado Bruselas para que no haya penalización por el retraso de esta medida. El Gobierno ya llevó al Congreso un Real Decreto-ley que contenía la reforma del subsidio el pasado 10 de enero, pero decayó por los votos en contra de Podemos.
Cabe recordar que los otros dos Reales Decretos-leyes ómnibus y anticrisis se aprobaron in extremis por la abstención en el último minuto de Junts, y el Gobierno dio la orden de no llevar más convalidaciones de este tipo y centrarse en proyectos de ley.
El Ejecutivo ya había solicitado en diciembre el cuarto pago de fondos europeos, para el que una de las condiciones pactadas con Bruselas es que esté aprobada esta medida. Y el problema es que una vez se solicita un desembolso, el reloj empieza a correr y el país se arriesga a recibir un desembolso parcial si una o más medidas se dan por incumplidas. El Ejecutivo pudo negociar con Bruselas una prórroga de esa evaluación hasta el 20 de mayo.
Ahora la amenaza es la misma: si vencido el plazo no se ha aprobado la reforma, se embargará la parte correspondiente (unos 900 millones) hasta que en los siguientes seis meses se cumpla el citado compromiso. De hecho, otra de las alternativas que tiene el Ejecutivo para sortear el posible obstáculo de Junts es aprobarlo vía proyecto de ley, aunque aquí los plazos serían más lentos y podría ser la Comisión Europea quien pusiera problemas a la hora de validar como cumplido el objetivo en cuestión.
Las claves de la reforma del subsidio
La reforma pretende ampliar la cobertura del subsidio por desempleo, permitiendo compatibilizarlo con un empleo y ampliando los colectivos que pueden beneficiarse de la ayuda. Además, no sólo se permitirá compatibilizar el subsidio con un empleo, también la prestación contributiva de paro podrá simultanearse con el desempeño de un puesto de trabajo, ya sea a jornada completa o parcial.
El objetivo de esta media, avalada por instituciones como el Banco de España, es fomentar la reincorporación al mercado laboral de los desempleados, reduciendo así la tasa de paro anclada por encima del 10% y acercando al país al pleno empleo que persigue el Gobierno esta legislatura. En definitiva, se daría alicientes a aquellos que rechazan puestos de trabajo hasta agotar su prestación contributiva.
El Ministerio de Trabajo ha recuperado la sobrecotización del 125% para mayores de 54 años para intentar aprobar la reforma. Así lo han reconocido el secretario de Estado de Trabajo y los sindicatos después de reunirse este lunes. El Real Decreto-ley que llevó Trabajo al Congreso eliminó esta sobrecotización en el marco de la reforma del subsidio y fue este cambio al que Podemos se agarró para tumbarlo.
La novedad de que se pueda compatibilizar también con la prestación provendría del Ministerio de Economía -a cambio de recuperar la sobrecotización del 125%- y de CEOE y seguirá el esquema de la compatibilidad con el subsidio, aunque los detalles no están cerrados.
Un año de retraso en los fondos europeos
El cuarto pago de fondos europeos acumula alrededor de un año de retraso, pues el calendario marcaba que el Gobierno debía pedirlo en el primer semestre de 2023 y no lo hizo hasta diciembre, a lo que se sumó luego el imprevisto con el fracaso de la reforma del paro. Díaz ha vestido la firma del acuerdo con la reforma del subsidio como un triunfo del diálogo social, mientras la patronal cuestiona que haya habido una negociación real.
También se deberá evaluar, en el marco del cuarto pago de los fondos europeos, la reforma de pensiones al completo. El Gobierno asume que será positiva, pero la decisión de la Comisión Europea llegará un mes después de que sus técnicos hayan elevado el gasto y el déficit previsto como consecuencia de las medidas adoptadas -hasta 5 puntos más de gasto y el doble de déficit a raíz de la reforma-.
Por el momento España ha recibido poco más de 38.000 millones de los fondos europeos Next Generation EU, para la recuperación tras la pandemia. Es poco más de un 20% de los 163.000 millones que tiene asignados en forma de subvenciones y préstamos. El problema es que sólo tiene hasta mediados de 2026 para pedir el resto, siempre y cuando haya cumplido todos los compromisos también pactados para los siguientes desembolsos.
marqueslinchado
Socialización fascista Next Generation. Financiada por la UE.