"El gobernador del Banco de España vierte opiniones sobre asuntos que no son de su competencia". Así lo ha advertido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha lanzado el mismo mensaje que viene deslizando José Luis Escrivá. Los dos ministros responsables de las reformas estrella del Gobierno se revuelven contra las críticas de Pablo Hernández de Cos. Y lo hacen en un escenario de críticas continuas al organismo desde el Ejecutivo y sus socios en los últimos meses, que han coincidido con la aprobación en el Congreso de un informe que pretende controlar a los organismos independientes como la Autoridad independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la CNMV y la CNMC y también Banco de España.

Este informe, promovido por el PSOE y Más País, pretendía dirigir las decisiones de estos organismos y fue rebajado en el último minuto ante la preocupación que causó su tramitación por infringir normativa comunitaria y hacerlo en el despliegue del Plan de Recuperación.

En su alegato final, el PSOE se mostró dolido con las críticas del PP y Podemos destacó la necesidad de evitar que estas administraciones independientes "sean utilizadas para hacer oposición a un Gobierno legítimo". Fuentes parlamentarias consultadas por Vozpópuli son cautas sobre que esta iniciativa haya acabado aquí.

La reforma de las pensiones de Escrivá es el objetivo central de los cuestionamientos del supervisor y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cargó las tintas hace unos días cuando se publicó el Informe Anual del Banco. Escrivá acusó de "falta de sofisticación y de elementos tangibles y científicos" en la crítica del Banco de España a su reforma de las pensiones y aseguró que se basa en criterios anticuados, "de los años 80". Díaz se ha sumado ahora a estas descalificaciones y ha afeado a De Cos lo que cree un "profundo desconocimiento" sobre el mercado laboral y la realidad de las pensiones, lo que le parece "de máxima gravedad".

La vicepresidenta segunda ha cuestionado el conocimiento del gobernador sobre las pensiones y ha mostrado gran malestar con las críticas que De Cos vertió el miércoles en el Congreso sobre la reforma laboral, en las que fue más claro que en el Informe Anual.

En la Cámara Baja, De Cos apuntó que la reforma puede elevar el desempleo y que el auge de la contratación indefinida puede generar mayor desempleo, algo que Díaz rechaza tajantemente, y llamó a la cautela y a esperar a la hora de analizar sus efectos, ante las declaraciones triunfalistas del Gobierno sobre los efectos de la reforma laboral, que ve patentes desde el primer mes.

Esto ha dolido al secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, que ha mostrado, pocas horas después de que se pronunciara De Cos sobre la reforma laboral, su estupor con quienes no son capaces de ver o aplaudir los efectos inmediatos de la reforma que él cree incontestables, pero que con el tiempo no se verán como se ven ahora, ha planteado, cuando la reforma no lleva seis meses en vigor. Desde la Secretaría de Estado de Seguridad Social y Pensiones se rechaza esta interpretación de las palabras de Arroyo.

"Me sorprende que haya hecho las aseveraciones que ha hecho demostrando un profundo desconocimiento y una confusión entre lo que es la contratación, que es de calidad en este momento en nuestro país, con el empleo en España", ha destacado Yolanda Díaz, que ha considerado que las palabras del gobernador son "muy graves en una persona de su responsabilidad". 

"Voy a ser clara y lamento tener que decir esto. Igual que hay personas que han demostrado que no conocen el carácter estable del contrato fijo discontinuo [en alusión a Alberto Núñez Feijóo], me quedo sorprendida de que el gobernador del Banco de España no sabe distinguir entre el empleo y la contratación y esto es bastante grave. Mantendremos las conversaciones precisas, porque si una institución como esta no sabe discernir eso es que no estamos muy bien”, ha indicado.

"Me preocupa que esta institución no hable con los datos. El 92% del empleo nuevo creado es en la empresa privada y es grave que esta institución no conozca este dato. Por tanto, afirmar teniendo un diferencial negativo de empleo público respecto a la UE, lo que ha afirmado me deja perpleja y me parece desacertado", ha subrayado Díaz.

Pero a las descalificaciones sobre el conocimiento de De Cos se han añadido otras dos consideraciones de más calado: que se meta en sus asuntos y que no tome parte por opciones políticas, en línea con el informa del Congreso que quiere restringir sus poderes. "Desde instituciones se toma parte por opciones políticas", ha afirmado Díaz.

En la misma línea se lleva pronunciado Escrivá, que ha destacado que en su opinión las valoraciones "más interesantes" del gobernador del Banco de España deberían ser las que atañen a sus competencias, como qué opina de la política monetaria, qué hará el Banco Central Europeo, cuál es la política macroprudencial del organismo, qué va a ocurrir con los bancos en esta crisis. Pero no la reforma de las pensiones ni la laboral, sobre la que uno de los servicios de estudios más prestigiosos considera que no debe pronunciarse.

Pacto de rentas

Sobre el pacto de rentas que De Cos y los ministros socialistas han alentado, Díaz ha asegurado que no existe, que en España nunca ha tenido éxito, y que la negociación de la subida salarial en convenio no es un pacto de rentas.

"En nuestro país los causantes de la inflación no son los salarios. Imagínese las consecuencias que tendría no solo para los trabajadores, sino también para la economía en general, que en rentas salariales muy pequeñas moderáramos todavía más sus salarios", ha expresado. Díaz ha pedido también a las empresas "que hoy tienen beneficios históricos" que sean "corresponsables".

Pero lo que más molesta a Díaz de las consideraciones del gobernador al respecto es su propuesta de que los pensionistas aporten al reparto de los efectos de subida de los precios, en concreto, las pensiones más altas.

"Parece desconocer que la mayor parte de los pensionistas en nuestro país no alcanzan una renta de 1.000 euros. Miren los datos y comprobarán que las pensiones máximas, por desgracia, son una extraordinaria excepción en nuestro país", ha destacado.

Y por último, ha insistido. "Me preocupa el desconocimiento de quiénes son los pensionistas. Se pueden asustar de que de 9,7 millones de pensiones cuántas rentas están en la franja de los 1.000 euros. Debería conocer esa institución que es un porcentaje ínfimo quienes tienen la pensión máxima" Esa comparativa que se ha hecho de que es una injusticia que quien gana el SMI esté así y que un pensionista que gana poco dinero no se vea perjudicado... Sus consideraciones no están sujetas al rigor de los datos. Aquí estamos para hacer ciencia”.

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