Toni Ferrer, mano derecha del histórico líder sindical Cándido Méndez al mando de UGT, actual senador del PSOE y miembro de la Ejecutiva Federal del partido, ha sido el encargado de elaborar un primer embrión del nuevo "Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI" al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Ferrer (65 años) se unió a las filas socialistas en el año 2017, cuando Pedro Sánchez le ofreció el cargo de Secretario Ejecutivo de Empleo y Relaciones Laborales de la Comisión Ejecutiva Federal del partido en un claro guiño a los representantes de los trabajadores. Nadie sabía entonces que le encargaría a él diseñar el nuevo Estatuto que regularía las relaciones laborales en el país.
Los 32 años de experiencia en el mundo sindical se notan en la pluma de Ferrer, cuya terminología evoca la lucha de los trabajadores y las históricas reivindicaciones obreras.
"El legado de la crisis es la aparición del precariado (...) con un gran incremento de las desigualdades y la pobreza", lamenta, al tiempo que pide una "alianza de los socialistas con los sindicatos de clase para construir un nuevo modelo socioeconómico, basado en el diálogo social y la negociación colectiva", sin hacer mención a la patronal.
A los treinta años, Ferrer ingresó en UGT en Valencia como secretario de acción sindical de la Unión Provincial, después pasó a ser secretario de empleo del sindicato en la Comunidad Valenciana y finalmente secretario de acción sindical de la Federación Estatal de industrias afines.
Representante de UGT ante el Gobierno
En 1995, dio el paso a la organización a nivel nacional ocupando el cargo de secretario de acción sindical y coordinación de área externa de la comisión, para después entrar en la Ejecutiva Confederal de UGT y ser nombrado vicepresidente del Consejo Económico y Social (CES).
Fue el enviado del sindicato para dialogar con los Ministerios de Empleo correspondientes sobre asuntos de empleo, negociación colectiva, relaciones laborales y Seguridad Social.
Acusa al PP de autoritario
En sus líneas clave del futuro Estatuto denuncia que "las políticas neoliberales impuestas en la UE a los países más golpeados por la crisis consistieron en recortes del gasto público, junto con contrarreformas laborales y de pensiones", cuyo resultado fue "una devaluación interna basada en rebajar los salarios, junto con grandes recortes del Estado del Bienestar", lo que justifica los cambios que propone.
"En España aquellas medidas fueron impuestas de forma autoritaria por el PP (Ley mordaza, endurecimiento del Código Penal y criminalización del sindicalismo); incluso aquéllas que tradicionalmente se aprobaban con consenso, como la reforma laboral de 2012 y la de pensiones de 2013, que son las causas de que la recuperación económica y la creación de empleo se apoyen en la precariedad y los bajos salarios", subraya.