Los hoteleros piden al Gobierno que alargue los ERTE en el sector para "evitar la destrucción de miles de empleos". La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) alerta de que "tras el espejismo de la época estival, se avecina una temporada de otoño-invierno muy complicada y en la que muchos establecimientos están volviendo a cerrar por falta de turistas".
La patronal recalca que la falta de recuperación de la demanda de turismo extranjero en los destinos urbanos, las restricciones sanitarias de eventos y congresos, la falta de conectividad en aeropuertos secundarios, la bajada de actividad en la turoperación extranjera y el cambio en la movilidad del turismo de negocios hacen prever un exceso de oferta que "seguro generará efectos negativos este otoño e invierno".
Ante este panorama, los hoteleros dicen que "es más necesario que nunca que se proteja a los trabajadores y los empresarios". “Necesitamos que se prorroguen los ERTE manteniendo las condiciones actuales y que se priorice al sector turístico, que es el que se ha demostrado más vulnerable y el que más ha sufrido durante la pandemia", comentan.
Los hoteleros se quedan sin turistas
"Ahora empezamos a notar el abandono de la actividad del turista nacional. Este factor, sumado al desplome del turismo internacional, es algo muy duro para las empresas que abrieron y habían visto una cierta recuperación en el mes de agosto. Tenemos que intentar aguantar y para ello es vital que esa red de seguridad que ofrecen los ERTE permanezca”, señala Jorge Marichal, presidente de CEHAT.
Por su parte, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha respondido este miércoles durante una rueda de prensa con motivo de las obras para la futura sede de la OMT que "mañana se va a reunir de nuevo el grupo de trabajo para definir cuál es el esquema de ERTEs después de que finalice la prórroga el 30 de septiembre". Y ha apuntado que "el sector turístico va a seguir siendo un sector hiperprotegido".
CEHAT apunta que los datos de julio y agosto, sobre todo a nivel peninsular, dan prueba de que el sector no tardará mucho en recuperarse si las condiciones sanitarias y, por ende, la demanda, mejoran. Según los hoteleros, en los meses de verano se ha observado cómo los residentes se han decantado por el turismo nacional y cómo las familias han optado por desplazarse en sus propios vehículos a destinos de interior y de costa peninsulares.