La dirección de Volkswagen en Alemania encargó a la planta de Navarra el estudio del proyecto que permitiría construir en las propias instalaciones una fábrica de montaje de baterías, ante el inicio en 2026 de la producción de los nuevos modelos eléctricos (en principio dos SUV para la propia Volkswagen y para Skoda).
Pero tras estudiar la viabilidad del proyecto y el coste para la automovilística finalmente desde Alemania se ha optado, así lo parece aunque no hay confirmación oficial todavía, por encargar a un tercero la producción tras señalar que no había dinero para financiar la construcción de la fábrica de montaje de baterías propia, algo que sí se ha hecho con la factoría de Seat en Martorell que levantara la suya propia, una decisión que podría estar relacionada con la pérdida de empleo que supondrá la llegada del coche eléctrico a la planta, con un excedente de personal más acusado que en VW Navarra y que podría trasladarse en parte a la planta de baterías.
El grupo Volkswagen se evita con ello el desembolso de entre 200 y 300 millones de euros –y la posibilidad de haber creado unos 500 puestos de trabajo como se señaló en un primer momento–, una cantidad que tendrá que afrontar a largo plazo por el mayor coste que supondrá el montaje de las baterías por una empresa externa.
Ha sido el presidente del comité de empresa de Volkswagen Navarra, Alfredo Morales, quien ha dejado caer que "todas las noticias que nos llegan" van en la dirección de que finalmente el grupo automovilístico no instalará una fábrica de baterías en su recinto de Landaben y encargará el suministro a otra empresa.
Y es que todo apunta a que será la coreana Hyundai Mobis la que suministrará estos componentes desde unas instalaciones propias que se levantarían probablemente en terrenos de la Ciudad del Transporte, más alejada de la planta de VW Navarra de lo que iba a estar la fábrica de ensamblaje de baterías que la automovilística alemana iba a haber construido en el polígono de Landaben.
"Esa es la realidad", ha asegurado Alfredo Morales, en declaraciones a Europa Press, después de conocer que la fábrica de baterías no se llevará a cabo y que el grupo encargará el suministro a Hyundai tal como se señaló desde la matriz en Wolfsburg (Alemania) meses atrás al anunciar un acuerdo con la empresa coreana para que ésta se encargara de producir las baterías para la planta navarra de Volkswagen.
Baja actividad en 2024 y 2025
Morales ha reconocido que "la fábrica de baterías hubiera sido algo muy importante para nuestra planta y para nuestro proyecto industrial". "Sigo pensando que es un error que la fábrica este a ocho kilómetros de nuestra planta", ha lamentado.
En todo caso, ha insistido en que "ahora nuestro objetivo es garantizar la empleabilidad para los años 2024 y 2025 de la manera más sostenible posible", después de que este jueves se constituyera la mesa negociadora del convenio colectivo.
Alfredo Morales ha explicado que en 2024 y 2025 se espera un bajón productivo por la reconversión de la fábrica para la producción del vehículo eléctrico, lo cual ha destacado como "positivo", y por una menor previsión de volúmenes de venta en el mercado, lo que ha calificado como "menos positivo".
El presidente del comité ha valorado que se hayan emprendido ya las negociaciones del convenio colectivo. "Ya en 2024 hay una bajada de producción y hay que poner en marcha medidas que amortigüen el impacto. Vendrán semanas y días muy intensos para acordar lo que necesitamos", ha asegurado.