El beneficio neto de Iberdrola cae un 10,2% en los primeros nueve meses del año, hasta los 2.408 millones de euros, en comparación con el mismo período de 2020. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán justifica este retroceso en la que va del año por el impacto negativo de altos precios de la energía, los nuevos impuestos y los menores ingresos extraordinarios.
Sin estos condicionantes, Iberdrola obtendría un beneficio de 2.688 millones de euros, que es lo que denomina 'beneficio neto ajustado', y le supondría un crecimiento del 5,2% en comparación con el ejercicio anterior. Efectos como los ajustes en la fiscalidad por impuestos y tasas en España y Reino Unido, junto con el impacto del RDL 17/2021 en España (-114 millones), así como otros extraordinarios (Covid), sitúan el beneficio neto reportado en 2.408 millones de euros, un 10,2% inferior al mismo período del año anterior", explica la compañía en su comunicado remitido a la CNMV.
“Continuamos comprometidos con nuestra estrategia de sostenibilidad basada en la lucha contra el cambio climático y la creación de riqueza y empleo en las comunidades donde operamos, en beneficio de nuestros grupos de interés”, ha explicado Ignacio Sánchez Galán tras estos resultados. El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanza los 8.165 millones de euros (+10,7%), impulsado por Estados Unidos y Brasil. Un 87% procede de redes y renovables. Destaca el impacto negativo del aumento de los precios de la energía en España y Reino Unido, así como las medidas regulatorias en España
Iberdrola ha resaltado "su esfuerzo inversor" que, durante el período, se incrementó un 6%, hasta los 7.036 millones de euros, destinando un 77% a los mercados internacionales. Un 90% del total fueron dirigidas al desarrollo de nuevos proyectos renovables, almacenamiento y redes inteligentes. Las inversiones en redes se incrementan un 27%, hasta los 3.185 millones de euros.
Iberdrola sufre en España y Reino Unido
La actividad de generación y clientes se apunta un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 1.086,1 millones de euros (-44,7%), impactada por los altos precios registrados en el mercado eléctrico español y británico, las olas de frío en España, Texas y otros mercados internacionales en el primer trimestre del año y el impacto del RDL 17/2021 en España.
En España, este área de negocio registra unos ingresos de 9.142 millones (+16,1%), pero reduce un 60,3% su Ebitda -lo hace en 711 millones- y alcanza un beneficio neto de 76,3 millones (-87%) -menos de un 1% de los ventas-, como consecuencia de los altos precios de la energía por la evolución de los precios del gas y donde las ventas a clientes se encuentran cerradas a precio fijo. Como consecuencia del mantenimiento de precios a los clientes con contrato fijo, estos consumidores se han beneficiado de ahorros por más de 2.000 millones de euros, frente al coste que les hubiera provocado los altos precios del pool.