Hace ahora dos años, Ikea copó titulares en varios medios de comunicación de todo el mundo tras anunciar su intención de devolver las ayudas recibidas por los ERTE, después de que el golpe de la crisis hubiera sido menor de lo esperado para la empresa.
En una entrevista concedida en junio de 2020 al Financial Times, el gerente de operaciones de Ingka Group (sociedad que concentra el 90% de las ventas de Ikea), adelantó que la empresa estaba buscando la forma de reembolsar las ayudas públicas recibidas tanto en España como en Bélgica, Croacia, Portugal, Irlanda, Rumania, Serbia, Estados Unidos y República Checa. Una decisión que venía impulsada porque, aunque la compañía había previsto que durante el confinamiento su negocio podía caer entre un 70% y un 80%, no fue así.
De hecho, el impulso del teletrabajo, junto con la mayor cantidad de tiempo para hacer mejoras en las casas y la necesidad de comprar nuevos muebles, dio la vuelta a las cifras, disparando las ventas e incluso agotando existencias de algunos modelos. No obstante, en el caso de España, entre marzo y finales de mayo, más del 80% de sus 8.725 trabajadores en el país estuvieron acogidos a un ERTE, con las consiguientes bonificaciones.
"Ahora sabemos más de lo que sabíamos en febrero y marzo, lo correcto es volver atrás y decir, 'chicos, muchas gracias, nos ayudaron durante este período difícil, así que ahora podemos pensar cómo pagarlo o devolverlo'”, expresó Öngkü. En el caso español, la compañía sueca llegó a reunirse ese verano con el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz para decidir cómo hacerlo. Dos años después, ¿qué ha pasado con esta devolución?
"Tras el anuncio de la devolución de las ayudas -que fue una decisión de nuestro Grupo a nivel internacional que priorizaba la devolución a los gobiernos- nos dirigimos al Gobierno para entender dónde estaba el foco y las necesidades más relevantes surgidas de la pandemia y, a partir de ahí, estudiar las posibles fórmulas barajando todas las posibilidades", explican fuentes de Ikea España consultadas por Vozpópuli. La devolución no será directa a las arcas del Estado, sino que, como ha decidido de forma "reciente" la compañía ha optado finalmente por donarla a cuatro ONGs.
Ikea cifra las ayudas en 9 millones de euros
En concreto, avanzan desde Ikea, la empresa prevé donar 9 millones de euros -que, calculan, equivalen a lo recibido- a cuatro "grandes proyectos que sendas ONGs tienen en marcha y que están en línea con los principales objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que es la hoja de ruta que aprobó el Gobierno español para la modernización de la economía española, la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo, tras la crisis del COVID-19, así como para preparar al país para afrontar los retos del futuro".
El plan del Ejecutivo, cuentan desde la empresa sueca, "nos pareció una buena a seguir". Para ello, la empresa creó "un equipo de trabajo para tal decisión", con el objetivo de que se "cumpla y mantenga el sentido inicial de devolver a la sociedad española lo que Ikea recibió en los momentos más difíciles".
Sobre elegir hacerlo vía ONGs, desde Ikea recalcan que estos proyectos "impactan positivamente en el país en tres pilares fundamentales para la reconstrucción: la transición ecológica, el bienestar y la salud, y el reto demográfico". Cabe destacar que, además, este tipo de donaciones conllevan beneficios fiscales.
Ikea destinará los 9 millones de euros a WWF, con un programa de restauración de la biodiversidad en el Espacio Natural Doñana (Andalucía); a Fademur, para un proyecto que busca "potenciar el desarrollo de la agricultura sostenible para empoderar a las mujeres en las zonas rurales de España"; a Ashoka, en concreto a su programa de aceleración y desarrollo de emprendedores "de impacto social"; y a Cotec, centrando la donación en un proyecto relacionado con la economía circular.
Kepler
O sea, que no sólo no va a devolver un euro al Estado sino que va a pagar menos impuestos a la Hacienda Pública.