El Gobierno ha presentado este miércoles el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, con el que prevé recaudar el próximo ejercicio un total de 222.107 millones de euros procedentes de impuestos.
Además, prevé ingresar 33.524 millones por fuentes no tributarias, con lo que aspira a tener unos ingresos totales de 255.631 millones de euros, un 14,5% más que en 2020.
El impuesto que más aportará a las arcas del Estado será el IRPF, con el que esperan ingresar 94.196 millones de euros. En este tributo han aprobado una subida de dos puntos en las rentas de trabajo de más de 300.000 euros al año y han modificado los beneficios fiscales asociadas a la inversión en planes de pensiones.
El IVA aportará 72.220 millones de euros, frente a los 63.399 millones que espera ingresar en total este año, debido a la mejora de la economía y el incremento del consumo, siempre que los rebrotes del coronavirus no debiliten la actividad económica.
Por impuestos especiales, el Ejecutivo ingresará 21.809 millones de euros: 12.514 por impuestos sobre hidrocarburos, 6.756 millones por labores del tabaco, 1.379 millones por impuestos sobre electricidad, 777 millones por alcohol y bebidas derivadas, 321 por cerveza, 42 millones por carbón y 21 por impuestos sobre productos intermedios.
Impuestos verdes
La fiscalidad medioambiental contribuirá al Estado con 1.545 millones, según calcula Hacienda, mientras que el Impuesto sobre la Renta de los No Residentes dará 1.417 millones de euros.
Con toda probabilidad, Hacienda ha incluido en la previsión de fiscalidad medioambiental el anunciado impuesto al diésel -con el que prevé ingresar 500 millones de euros en el Ejercicio-, pero según ha anunciado este mismo miércoles Ciudadanos está sobre la mesa la posibilidad de que ese impuesto finalmente no se apruebe, una condición para que los naranjas apoyen el proyecto.
En conjunto, los impuestos directos sumarán 118.997 millones de euros, mientras que los indirectos aportarán 101.282 millones.