La Generalitat de Cataluña ha reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez que se reparta una parte del espectro 5G entre regiones, y se reserve otra porción para la llamada Industria 4.0. Si Pedro Sánchez accede a las demandas el precio de la subasta del 5G que se celebrará antes de junio se encarecerá.
Antes de verano el Ministerio de Economía, con Nadia Calviño al frente, pretende sacar a puja la banda de los 700MHz, que se antoja prioritaria para que los operadores puedan brindar un servicio 5G a pleno rendimiento. A la subasta acudirán Telefónica, Orange y Vodafone. Los tres operadores tienen miedo a que la puja se dispare, como ya sucedió en Alemania, donde se pagaron 6.500 millones de euros por el espectro.
A la subasta acudió Telefónica (ofrece servicios en el país) y pago 1.425 millones de euros. Si entre los operadores ya había temor a que la entrada de Podemos, una formación que apuesta por la subida de impuestos, incrementara los precios del 5G, ahora se suma un nuevo factor de encarecimiento.
La subida de precios en la puja tendrá un efecto directo en la factura del usuario de telecomunicaciones
Si el Gobierno decide reservar una porción de espectro provocará una subasta más cara de lo que se preveía de inicio. El hecho de que se reduzca el espectro circulante y que para ofrecer un buen servicio los operadores necesiten un caudal considerable del mismo es la razón. "Es de pura lógica que una decisión de este calibre generaría una subida del precio de la subasta", explican a Vozpópuli fuentes del sector.
El Gobierno tranquilizó el verano pasado a los operadores de telecomunicaciones, tras declarar que la puja no tendría un afán recaudatorio. "La subasta no tendrá especial interés en recaudar", explicó Roberto Gómez, entonces director general de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información. Cuando Gómez realizó estas declaraciones, ni se había formado Gobierno con la formación de Pablo Iglesias ni se conocía el interés de la Generalitat de Cataluña por poseer una parte del espectro 5G.
Reflejo en la factura del usuario
Las mismas fuentes señalan que el encarecimiento de la subasta del 5G tendría un efecto directo en la factura que el usuario de telecomunicaciones paga por los servicios de telefonía móvil y también por los de banda ancha en el hogar.
"Si la subasta va al alza los operadores repercutirán parte de los sobrecostes a sus clientes, de eso no cabe la menor duda. Siempre que se suben impuestos o sucede cualquier gasto especial es el usuario final el que acaba pagando el pato", explican las fuentes antes citadas.
Los precios del sector de las telecomunicaciones siguen, en general, a la baja. La alta competencia de los operadores low cost, especialmente Más Móvil, ha obligado a las grandes compañías a ajustar al máximo sus ofertas.