Inditex ha presentado las primeras pérdidas de su historia a raíz de la crisis del coronavirus. La compañía textil ha registrado durante el primer trimestre unos números rojos de 409 millones de euros.
Este resultado nace de la decisión de la compañía de, para hacer frente a su plan tras la pandemia, provisionar 308 millones de euros, por lo que el Ebit final es de -508 millones y el beneficio neto -409 millones. Sin esta provisión, el gigante textil se anota un resultado en rojo de 200 millones de euros y un beneficio neto de -175 millones en este trimestre.
El gigante gallego ha registrado cómo durante este periodo (entre el 1 de febrero y el 30 de abril) sus ventas han caído un 44% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 3.303 millones de euros. Durante este tiempo, ha llegado a estar cerrado hasta el 88% del parque total de tiendas debido a la pandemia de la Covid-19.
En los días previos esta presentación de resultados, el consenso del mercados esperaba un impacto "significativo" de la crisis de la covid-19, que reflejarían cómo la gran parte de las tiendas de Inditex permanecieron cerradas durante el mes de marzo.
Luz verde al dividendo
El gigante textil, que había paralizado la entrega de dividendo a la espera de ver la repercusión del coronavirus, ha propuesto a la Junta General de Accionistas que se celebrará a mediados de julio la distribución de un dividendo por importe de 0,35 euros brutos por acción, con cargo a reservas de libre disposición.
Asimismo, ha suspendido el reparto del dividendo extraordinario de 1 euro previsto para este año -iba a ser abonado en 2019, 2020 y 2021 y lo será en 2019, 2021 y 2022-.