Tras el 'aperitivo' de la Semana Santa, empieza la cuenta atrás para el verano y quienes busquen ahorrar un dinero adelantando sus reservas, ya lo tendrán difícil. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que en los hoteles ha sido el marzo (y el primer trimestre, en general) más caro de toda la serie histórica, que arranca en 2002.
Tras el duro golpe de la pandemia, que obligó a los hoteles y demás establecimientos a luchar por su supervivencia a golpe de oferta, el sector turístico se topó con un importante incremento de costes que, sumado a la alta demanda, llevó los precios a niveles récord ya en 2022.
La tendencia al alza, más allá de los vaivenes típicos de cada periodo estacional, se ha mantenido estable y en el primer trimestre de este año los precios han sido un 11% más caros que en el mismo periodo de 2022. Sólo en marzo, con las reservas de Semana Santa, subieron un 1,9% respecto a febrero.
Es decir, no ha habido un mes de enero, febrero o marzo más caro en los últimos 21 años para alojarse en un establecimiento hotelero, según la encuesta de coyuntura turística hotelera del INE. El Índice de Precios de Consumo (IPC) que elabora el INE también confirma estos precios récord en hoteles, hostales, pensiones y servicios de alojamiento similares en el primer trimestre.
En el mes de marzo la inflación de la categoría general "servicios" se incrementó hasta el 4,4% (variación respecto al mismo mes del año anterior) precisamente "como consecuencia del fuerte encarecimiento de los paquetes turísticos y de los vuelos internacionales", tal y como explicó la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Sin bajadas a la vista
Esto se suma a que la estrategia del sector no pasa por bajar precios en la temporada más importante del año, sino más bien todo lo contrario. En esta línea, Funcas no prevé ninguna bajada en los precios de los servicios hasta septiembre, una vez haya pasado la temporada estival.
El índice de confianza empresarial (ICE) que también publicó el INE la pasada semana refleja que sólo un 7% de los empresarios del sector del transporte y la hostelería contempla una bajada de precios a lo largo de este segundo trimestre, a las puertas del verano.
Exceltur expresó la semana pasada unas buenas expectativas para los próximos meses, resaltando un optimismo generalizado. La patronal turística destacó el "excelente" desempeño de la Semana Santa y puso en valor que el turismo se encuentra en el "pelotón de preferencias de consumo", ya que los turistas "no renuncian a viajar".
La alta demanda y la subida de precios son claves, aunque también advirtió de que este incremento no se ha trasladado con la misma intensidad a los márgenes por el aumento de los costes operativos. De cara a final de ejercicio, Exceltur ha elevado sus previsiones de crecimiento del 7,1% al 9,4%, lo que se traducirá en concluir este 2023 con un PIB turístico de 172.000 millones de euros.
Prueba de la buena evolución de la demanda también es el hecho de que el sector turístico es el que más está subiendo los salarios, un 4,5% más altos en febrero que en el mismo mes del año anterior, según los datos de Caixabank Research. De esta forma, todo apunta a que los turistas nacionales y extranjeros que decidan pasar su verano en España afrontan las vacaciones más caras en al menos dos décadas.