El recurso contra LaLiga-CVC ante la Audiencia Provincial de Madrid suscrito por el FC Barcelona es la última prueba de que su presidente, Joan Laporta, sigue jugando a dos bandas. El mandatario blaugrana tiene la urgencia de cuadrar cuentas este ejercicio pero también la seguridad de ser la figura bisagra en la batalla de poder que libran el presidente del Real Madrid y el titular de La Liga, Javier Tebas.
Según señalan fuentes conocedoras a este diario, el presidente blaugrana busca forzar un acuerdo con CVC distinto al suscrito por el fondo con La Liga para el conjunto de los clubes. Un pacto sobre el que se esperan novedades este mes y que podría ir en la línea de una estructura que permitiría al club computar toda la inyección del fondo -unos 270 millones- como beneficios extraordinarios de la actual temporada, con un consiguiente impacto en su masa salarial mayor que el que han podido disfrutar los demás clubes ya suscritos a CVC (que participará del 10% de sus beneficios durante 50 años).
Lo que busca el Barça, en definitiva, es un vínculo directo con el fondo, un acuerdo ad hoc, sin mayor intermediación de La Liga y/o en condiciones distintas a las de los demás clubes, a tenor de su propia naturaleza social -no es una sociedad anónima/mercantil, como la mayoría de los demás equipos- y de su proyección comercial -exponencialmente superior. Desde la patronal, hasta ahora, se han negado en rotundo.
Conversaciones entre Laporta y CVC
Fuentes del mercado consultadas por este diario aseguran que, en efecto, el Barça está manteniendo conversaciones directamente con el fondo. Desde CVC se limitaron ya a decir que es el club que dirige Laporta quien deberá responder por el asunto.
Key Capital, el asesor financiero de cabecera de Florentino Pérez, ha puesto sobre la mesa de Laporta alternativas similares a las ofrecidas por CVC por más dinero y/o menos años, según distintas fuentes consultadas por este diario.
"El problema está en cómo computaría La Liga la inyección a efectos del control económico; parece que en este sentido ir de la mano de un acuerdo con CVC sería más favorable que con otro fondo", afirma una de las fuentes consultadas, cercana al G3 que ha denunciado el acuerdo de LaLiga con CVC como ilegal.
La Superliga se mantendrá
Por lo pronto, el Barcelona se mantiene querellado junto al Real Madrid contra el acuerdo suscrito por Tebas con el fondo. Fuentes consultadas por este diario explican que un eventual acuerdo de Laporta con CVC no tiene por qué romper el vínculo entre blaugranas y merengues en la empresa que ahora les une, la Superliga.
“Incluso si entran en el acuerdo de La Liga con CVC, cosa que no sucederá porque el Barça cree que es ilegal, estamos hablando de los derechos televisivos del club en la liga española, que no chocarán con los de la Superliga, ya que esta se celebrará de forma compatible con las ligas y abierta a que desde ellas se puedan clasificar”, explica una de las fuentes consultadas. Para romper con la Superliga, el club blaugrana debería pagar una cláusula de 350 millones que se antoja ahora casi imposible.
Según pudo confirmar este diario, la empresa de la Superliga, con once miembros y abanderada en público por Real Madrid, Barcelona y Juventus, se ha comprometido en una carta remitida a europarlamentarios a revisar el formato del torneo anunciado en abril de 2021 y sustituirlo por uno sin equipos fijos.
Lo anterior podría cobrar especial recorrido en función de lo que delibere el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Se prevé que el ente con sede en Luxemburgo se expida a lo largo de este año sobre la potestad de los clubes para montar competiciones al margen de la UEFA, a la que el frente encabezado por Florentino Pérez acusa de “monopolio”.