La gran banca española reduce su exposición a Mediapro. Santander y BBVA, los dos principales bancos del país, han puesto a la venta dos paquetes de deuda de Imagina, el holding que controla el grupo audiovisual, valorados en 32,4 y 22,7 millones, respectivamente. En total, 55,1 millones de deuda subastados la misma semana en la que vence el plazo para que Imagina desembolse 25 millones de amortización de deuda. El grupo, como desveló este diario, ha pedido un waiver hasta final de año para hacer frente a sus compromisos financieros ante la falta de liquidez.
Según fuentes consultadas por Vozpópuli, los dos bancos han decidido desprenderse de estos paquetes de deuda con un pequeño descuento de alrededor del 4%. Goldman Sachs es el coordinador de la subasta. De forma paralela, la compañía controlada por el gigante chino Orient Hontai Capital (53,5%) mantiene vivas las negociaciones con Searchlight e Invesco, dos fondos de capital privado que ya se hicieron con 180 millones de pasivo y ahora han propuesto al grupo audiovisual un canje de deuda por capital.
La propuesta de Searchlight e Invesco también incluye la inyección inmediata de 150 millones de euros extra, una cantidad que serviría para oxigenar las cuentas y permitiría abonar el inminente vencimiento fechado el 26 de junio. Además de Hontai, los otros accionistas del grupo son WPP (22,5%), Tatxo Benet (12,5%) y Jaume Roures (12,5%). Las fuentes consultadas señalan que Hontai no prevé poner más dinero tras comprar la mayoría del holding hace tres años por 1.016 millones de euros.
Durante el proceso, Imagina cuenta con el asesoramiento de Rothschild y Allen & Overy, los acreedores cuentan con el apoyo de Houlihan Lokey y Latham & Watkins y Searchlight e Invesco se han puesto en manos de Lazard para pilotar las negociaciones.
Una deuda de 1.000 millones
El origen de la deuda de Imagina está en un préstamo de 920 millones firmado con Deutsche Bank justo tras el desembarco del socio asiático. Este crédito fue posteriormente sindicado entre varias entidades financieras, entre las que se encuentran los citados Santander y BBVA, pero también Caixabank.
De los alrededor de 1.000 millones de euros de pasivo, unos 800 son deuda senior garantizada que se dividen en cuatro tramos: uno de 60 millones, otro de 300 millones (vencimiento en junio de 2024), otro de 380 millones (diciembre 2025) y otro de 180 millones (diciembre 2025).