Meliá Hotels se ha dejado más de 300 millones de euros en Bolsa en menos de cuatro meses, lo que se traduce en un recorte del 14,64% en su capitalización. El 1 de julio la compañía cotizaba en 8,5 euros por título, lo que suponía valorarla en 1.952 millones de euros. Al cierre de mercado de este miércoles, la acción se situaba en 7,17 euros, por lo que el mercado atribuye al 100% de la hotelera de la familia Escarrer un valor de 1.646 millones.
En este mismo periodo, el Ibex 35, el índice de referencia de la bolsa española, ha subido un 2%. El analista de Investing Ismael De la Cruz explica que "Meliá lleva desde mediados de 2017 sin ser capaz de levantar el vuelo en Bolsa" y sólo en 2018 la compañía cayó en torno al 25%. Entre las razones, menciona la incertidumbre del Brexit y su fuerte impacto en el sector hotelero español, muy dependiente del mercado británico.
Reino Unido es el principal país emisor de turistas a España. Más de 18,5 millones de británicos nos visitaron en 2018, un 1,6% menos que el año anterior. En términos absolutos, el lobby Exceltur, que aglutina a las 27 principales empresas del sector, estima que una salida sin acuerdo haría perder a España dos millones de turistas británicos y cerca de 1.407 millones de euros al turismo español en su conjunto.
Además, De la Cruz destaca que "Reino Unido es el segundo país receptor de inversiones españolas y el quinto destino de las exportaciones". Tras los datos de 2018, este año la situación no ha mejorado. "La cadena hotelera venía cayendo en lo que llevamos de año un 13% y se situaba como el quinto peor valorado del Ibex 35", explica el analista.
Sólo desde julio la compañía ha perdido casi un 15%. En esto también han influido varios capítulos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, por la que en el mes de agosto Meliá lideró los 'números rojos' del Ibex. Finalmente, la semana pasada el grupo volvió a experimentar fuertes retrocesos en Bolsa por la crisis desatada en Cataluña tras la sentencia del procés.
El pasado viernes, Meliá se dejó más de un 4% de su valor en Bolsa, hundiéndose a mínimos de más de cinco años. "Por si fuera poco, se observaba que había entrado en su capital uno de los mayores bajistas del selectivo español, Marshall Wace, con un 0,5% de su capital en posiciones cortas", puntualiza el experto De la Cruz.
Reaviva su cotización
Meliá experimentó un giro al alza de su cotización este lunes con el anuncio de un programa de recompra de acciones propias de hasta el 3,7% de su capital social por un importe máximo de 60 millones de euros. En el hecho relevante, la compañía especifica que la finalidad de la operación es reducir el capital social mediante la amortización de los títulos que adquiera.
Tras conocerse la noticia, Meliá subió un 2,57%, hasta los 7,18 euros. Este tipo de operaciones suele despertar el apetito de los inversores dado que los que apuesten por la compañía y compren títulos contarán con un mayor peso en el capital del que adquirirían sin la recompra y posterior amortización. Además, en general, la participación en el capital de la compañía de los actuales accionistas se incrementará de manera natural, sin necesidad de comprar títulos.
En este sentido, en su boletín del tercer trimestre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) explica que "la recompra de acciones en el mercado se ha visto tradicionalmente con suspicacia por poder utilizarse como una técnica de manipulación de precios".
"El caso de las operaciones de autocartera, donde las acciones se compran para volver a venderlas, es el más cuestionable. Estas operaciones son puramente especulativas, de liquidez o de soporte del precio y, por lo tanto, pueden ser consideradas manipulación de mercado, al menos en un sentido económico", explica en dicho informe el organismo supervisor.
El analista de Investing señala que "el efecto de recompra de acciones seguramente siga su curso, pero generalmente no es un elemento que tienda a cambiar tendencias principales". Además, "los factores de incertidumbre que han llevado al precio de las acciones a estos niveles tan bajos siguen vigentes. Y es que a día de hoy nadie sabe qué va a suceder con el Brexit", sentencia.