Había tensión en las últimas semanas en la fábrica vitoriana de Mercedes-Benz con el futuro de la misma en el aire a cuenta del nuevo convenio colectivo y de las implicaciones que su aprobación tenía sobre futuras inversiones para asegurar la producción durante los próximos años. Pero al fin, esta madrugada se conocía el resultado de una votación de la que dependían más de 30.000 empleos directos e indirectos que genera la fábrica de Vitoria.
Finalmente, y tras muchos tiras y afloja en los últimos días, la plantilla de Mercedes-Benz Vitoria ha votado de manera mayoritaria a favor del preacuerdo para renovar el convenio colectivo, cuya aprobación es clave para que la multinacional alemana haga efectiva la esperada y necesaria inversión de 1.200 millones de euros en la planta alavesa, la mayor empresa de Euskadi con más de 5.000 trabajadores.
Fuentes sindicales han confirmado que el 90% de la plantilla ha participado en la votación llevada a cabo en los tres turnos de trabajo de este lunes, y que se ha prolongado hasta la madrugada de hoy martes para que pudiesen votar todos los empleados.
La mayoría sindical, integrada por UGT, CC.OO., Ekintza y PIM, defienden el preacuerdo que alcanzaron con la dirección la semana pasada, que conlleva incrementos salariales y mejoras laborales para el periodo 2021-2026, mientras que las centrales ELA, LAB y ESK lo rechazan al no ligar las subidas de sueldo al IPC. Este referéndum ha tenido lugar tras las huelgas de las últimas semanas que han parado la producción de furgonetas durante nueve días.
El 90% de la plantilla ha participado en esta decisiva votación con un sí mayoritario
Todas las instituciones vascas implicadas, la patronal alavesa SEA e incluso el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, han subrayado la importancia de firmar el acuerdo entre trabajadores y dirección de Mercedes-Benz para garantizar la inversión anunciada en esta planta, cuya actividad tiene trascendencia para toda Euskadi ya que son miles las familias que dependen de esta fábrica.
El preacuerdo al que la plantilla ha dado su aval contempla una paga de 4.000 euros brutos no acumulable correspondiente a 2021, un incremento salarial del 6% este año y subidas del 2,25% desde 2023 hasta 2026, así como otras mejoras económicas y laborales. Además, la dirección accedió a no implantar la sexta noche de trabajo semanal, por el rechazo frontal de los sindicatos.
La empresa comunicó que este acuerdo habilitará la inversión de 1.200 millones para modernizar las instalaciones y duplicar su capacidad de producción. Con este resultado de la consulta ahora queda por ver si ELA, LAB y ESK mantendrán los tres nuevos paros previstos para el miércoles, jueves y viernes de esta semana o si los desconvocan, aunque todo apunta a que finalmente no se llevarán a cabo.
