Los expertos creen que la mitad de los 26.900 millones de fondos europeos presupuestados para 2022 volverán a quedarse sin gastar este año, pues el Gobierno deberá hacer uso de parte de los remanentes que se arrastra de 2021 y que superan los 12.000 millones de euros. Hay que recordar que el pasado año se desembolsó menos de la mitad del dinero previsto, 11.247 millones de los 24.198 millones presupuestados, según los datos proporcionados por el Ministerio de Asuntos Económicos esta semana.
Los organismos independientes y servicios de estudios están reclamando más transparencia sobre el gasto efectivo de este dinero, sin contar las transferencias que el Estado ha realizado a las comunidades autónomas para que éstas lo repartan a su vez entre los distintos agentes económicos. En este sentido, hay un baile de cifras sobre la ejecución real de los fondos en función de la fuente de información.
La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) calcula que en 2021 se ejecutaron 10.000 millones de euros de los fondos europeos, de los 24.198 millones incluidos en los PGE de ese año, es decir, menos de la mitad y 1.000 millones menos de lo estimado por el Gobierno. BBVA Research coincide en que hasta noviembre de 2021 la administración central realizó desembolsos por un importe de 9.118 millones, pero matiza que sólo llegaron a hogares y empresas unos 3.000 millones, según sus cálculos.
Para este año, si el ritmo de ejecución alcanzado durante los últimos meses se mantuviera, Funcas espera que el gasto se elevaría a 24.000 millones en 2022 y en torno a 17.000 millones en 2023. La cuestión es que de los 24.000 millones que Funcas prevé de gasto en 2022, cerca de la mitad corresponderán a los remanentes de este año (que, en base a los datos de ejecución proporcionados por el Ministerio de Asuntos Económicos, ascenderían a unos 12.900 millones, aunque cerca de un 9% de ese dinero podría haber quedado en el aire al no haberse autorizado, como informó Vozpópuli).
En este sentido, el traslado de estos fondos europeos presupuestados para 2021 y que no se llegaron a gastar provocará de nuevo que la mitad del dinero presupuestado para 2022 se traslade a 2023, confirman desde Funcas a este periódico. BBVA Research apoya esta tesis en las previsiones presentadas este jueves. El servicio de estudios del banco calcula que de los 26.900 millones presupuestados para 2022, el gasto real oscilará entre los 10.000 millones y los 15.000 millones, es decir, justo la mitad.
De esta forma, se está dando forma a un efecto denominado 'bola de nieve', por el que se llevan partidas sin ejecutar a ejercicios posteriores, que se van incrementando y consolidando con las nuevas partidas de ejercicios futuros que tampoco puedan ejecutarse a su debido tiempo. Y aunque el dinero que no se gaste ahora no se pierde sino que se traslada a ejercicios posteriores, esto implica que su impacto en la economía también llegará más tarde. "Las ayudas tardarán todavía en llegar a hogares y empresas, trasladando su impacto hacia los últimos años de vigencia del Plan", asegura BBVA.
Menos impacto de los fondos en el PIB
Tampoco hay un consenso sobre el impacto que tendrán estos fondos en la economía. BBVA Research calcula que su ejecución a lo largo de este año aporte entre medio punto y un punto más al crecimiento, dependiendo del momento en que se realice y el tipo de proyectos a los que se destine el dinero. El Banco de España (BdE) ya avanzó en diciembre que rebajaba el impacto en 2022 del 2,4% estimado en junio al 1,3%, es decir, 1,1 puntos menos.
Al ser preguntado por este asunto, el Gobierno remite a su última actualización del Programa de Estabilidad, enviada a Bruselas en abril, el Ejecutivo mantuvo que los fondos generarían un promedio de 2 puntos de PIB en el periodo 2021-2023. Sin embargo, según las últimas previsiones de los expertos, no se cumplió en 2021 (cuando los Next Generation apenas aportaron 0,3 puntos al crecimiento de la economía, según el BdE) y tampoco se alcanzará este año.
En cualquier caso, tanto Funcas como BBVA Research fían la recuperación al impulso de estos fondos, una variable que será "determinante" en la aceleración de la actividad económica en 2022 y 2023. "Esperamos una ejecución mayor y un impacto más significativo en la economía real. Será uno de los factores de crecimiento más importantes", sentenció Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research y profesor de Economía en la Universidad de Valencia, en una rueda de prensa este jueves.