Nuevo choque entre los socios del Gobierno de coalición. La ministra de Hacienda y Función Pública, la socialista María Jesús Montero, ha calificado este miércoles de "inoportuna" la propuesta de Podemos de reforma fiscal que presentó este lunes antes de que se conozca el informe de los expertos de Hacienda. Montero ha dicho que respeta la iniciativa, aunque ha dejado claro que no le ha gustado el momento elegido por los morados: "Hubiera preferido que se hubiera esperado" para "tener una posición única" de todo el Ejecutivo.
Lo cierto es que los planes que Podemos hizo públicos junto al líder laborista británico Jeremy Corbyn para recaudar alrededor de 30.000 millones anuales más fueron todo un misil dirigido a sus socios socialistas con el que, además, pretenden cambiar el marco comunicativo para que se deje de hablar de la reforma laboral. Por eso, la secretaria general morada, Ione Belarra, ha entrado rápido al trapo y ha reiterado que "los dos socios tienen que poder participar" en la elaboración de esa reforma.
"Desde el Gobierno queremos hacer un llamamiento a un debate sereno, reflexivo" de la reforma fiscal, ha dicho Montero. De manera que la titular de Hacienda no ve "conveniente discutir en paralelo iniciativas que no partan del encargo que el propio Gobierno ha hecho a un grupo de personas".
Hasta la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha puesto en su sitio en Podemos desde la base militar de El Copero, en Sevilla: "Yo tengo confianza plena en la ministra de Hacienda, porque es quien tiene todos los datos en la cabeza y a mi siempre me van a encontrar apoyando a la ministra de Hacienda. Creo que es bueno que cada uno dentro del Gobierno hablemos de nuestra esfera de responsabilidad".
Es más, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, cuya relación con Unidas Podemos se ha tensado tras la reforma laboral, también apostilló que no había que confundir la propuesta legítima morada con la del Gobierno. Montero ha insistido en que una vez que el Ejecutivo cuente con el libro blanco de los expertos, lo estudiará para después, "a lo largo de los próximos meses", avanzar en sus propuestas.
Pero Podemos sigue acelerando para chocar con fuerza con el PSOE. "Lo realmente inoportuno es que en nuestro país, en plena recuperación económica, los trabajadores paguen el doble de impuestos que lo que pagan las grandes empresas. Es urgente que todos hagamos parte del debate de la reforma fiscal. Quiero recordar que somos un Gobierno de coalición y por tanto los dos socios tienen que poder participar de los debates centrales. Nuestra propuesta lo que hace es concretar el acuerdo de Gobierno".
Reparto de los fondos europeos
El pulso de Podemos al PSOE con la reforma fiscal se une al que ha emprendido la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, con la CEOE a cuenta de la subida del salario mínimo. Y es que la vicepresidenta segunda se está mostrando más inflexible con los empresarios para lavar su imagen tras el "fracaso" de su reforma laboral, que logró la convalidación en el Congreso gracias a más partidos de derecha que de izquierda y, sobre todo, a un error de un diputado del PP.
Además, Montero se ha referido al cuestionamiento del reparto de los fondos europeos por parte del PP, que ha considerado "una situación ridícula" que solo obedece a que el partido "piensa que si le va mal a España le puede ir bien en sus intereses electorales". España ha cumplido con los hitos y objetivos comprometidos con Bruselas, ha subrayado, y los criterios del reparto han sido aprobados en las diferentes conferencias sectoriales con el apoyo de las comunidades 'populares'.
Para acabar, la ministra de Hacienda ha descartado que la aprobación del PERTE agroalimentario se deba a intereses electoralistas, ya que esta iniciativa estaba prevista en la hoja de ruta del Gobierno, y ha eludido pronunciarse sobre la subida del salario mínimo, porque hay que dejar trabajar a los agentes sociales.
