La banca tiene 'dormidos' 100.000 millones de euros en créditos hipotecarios y de consumo mediante el sistema de moratorias que confeccionó el Gobierno para hacer frente a los problemas de solvencia de las familias después del parón económico que provocó el confinamiento de la población española en marzo de 2020.
Según los datos recogidos por Barclays y ofrecido por las propias entidades, el Banco Santander sería la entidad más perjudicada, pues cuenta con un 17% de la cartera hipotecaria bajo moratoria y el 13% de otro tipo de créditos. Esto supone una suma de 64.000 millones de euros. El grupo cántabro cuenta con exposición a otros países y por eso su cartera es mayor a la de sus competidores en España.
Caixabank, después de fusionarse con Bankia tendría el mismo volumen de su cartera hipotecaria bajo moratoria -17%-, aunque el capital es inferior, de 13.000 millones de euros. En cuanto a la cartera de otros créditos, asciende 4.300 millones de euros, un 16% del total, siendo esta la más elevada en porcentaje si se compara con las otras entidades.
BBVA suma 9.000 millones de euros en hipotecas bajo moratoria, el 11% de la cartera. En otros créditos contabiliza 9.000 millones adicionales, un 13% del total. Banco Sabadell tiene bajo moratoria un total de 6.300 millones de euros y Bankinter sólo mil millones, todo en hipotecas.
Estos datos contrastan fuertemente con los últimos ofrecidos por el Banco de España en los que se señalaba que se había demorado el pago de un montante de 48.883 millones de euros.
Así es la moratoria
El Real Decreto-Ley en el que se incluyó la prórroga hasta septiembre de las moratorias de hipotecas y de alquiler entró en vigor en julio después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Las solicitudes aceptadas tienen una suspensión del pago de las cuotas hipotecarias durante tres meses; una ampliación de la fecha de vencimiento en tres meses; no devengan intereses ni se reclama mora alguna; y no se puede modificar ninguna otra condición.
Algunos de los requisitos que se deban cumplir pasan porque el solicitante esté en situación de desempleo, sea un empresario o autónomo cuya disminución de ingresos sea superior al 40%, que los ingresos de la unidad familiar no superen tres veces el IPREM o que la cuota hipotecaria más los suministros básicos sea igual o superior al 35% de los ingresos netos del conjunto de la unidad familiar.