Naturgy abandona Perú. Y lo hace con críticas al Gobierno del país por, denuncia, falta de coherencia en las decisiones políticas y por una "inadecuada regulación de la comercialización" del gas.
La multinacional española ha comunicado en Perú que ha tomado la decisión de resolver su contrato de concesión después de que, hace más de dos años, "invocara al Estado la ejecución de medidas que permitieran hacer sostenible la operación de distribución de gas natural en el sur oeste".
Naturgy -entonces Gas Natural Fenosa- logró en 2013 una concesión de distribución de gas natural en tres regiones sureñas, que opera desde 2017. El grupo energético español planteó la construcción de un gasoducto para llevar la red de gas natural al sur del país, con la intención de abastecer cerca de 100.000 puntos de suministro en 2022. Pero no ha sido posible.
Naturgy asegura que ha cumplido con sus compromisos de inversión en el proyecto en Perú, 107 millones de dólares
En un comunicado al que ha accedido este diario, el grupo español asegura que la decisión se ha adoptado "debido a la falta de coherencia en la Política de Masificación de Gas Natural promovida por el Estado peruano". Esa "falta de coherencia", continua Naturgy, "conllevó a la existencia de problemas estructurales en la concesión provocando su inviabilidad".
La compañía destaca la falta de competitividad de las tarifas, "la inadecuada regulación de la comercialización" de gas, así como "la ausencia de infraestructura de transporte de gas natural en la zona sur del país".
"Como se sabe, desde el año 2017, Naturgy Perú distribuye gas natural para el mercado residencial e industrial en Arequipa, Tacna, Moquegua e Ilo, habiendo cumplido con todos sus compromisos de inversión, que han superado los 107 millones de dólares, así como con todas las obligaciones establecidas en su contrato de concesión", asegura Naturgy.
La compañía lleva desde noviembre negociando con el Gobierno peruano, sin haber logrado un acuerdo
La compañía, que el pasado mes de mayo ya declaró en concurso de acreedores su filial peruana, inició en noviembre de 2019 un diálogo directo con el Gobierno de Perú para "lograr una solución a los problemas estructurales mencionados y hacer viable la distribución de gas natural en el suroeste del país".
El primer ejecutivo de Naturgy en Perú, Gerardo Gómez, sostiene que se ha hecho "todo el esfuerzo posible para encontrar una solución que permita continuar con la operación en el país", y que la no implementación de la política nacional de masificación del gas natural "tiene un impacto negativo para el país porque desincentiva la descentralización industrial y concentra la actividad económica en Lima, restando una fuente importante de empleo e ingresos a las regiones del sur".
En la actualidad, informa la multinacional española, Naturgy Perú se encuentra "a la espera de sostener una reunión con el titular del sector, a fin de que a la brevedad se adopten todas las medidas y acciones necesarias que le permitan una salida ordenada del mercado y aseguren la continuidad del servicio".