El primer partido oficial de la historia de la NBA en la Europa continental no será en la tierra de los actuales campeones del mundo del baloncesto, sino en Francia. Concretamente, el próximo viernes 24 de enero. Los Charlotte Bobcats del francés Batum y del español Willy Hernangómez se enfrentarán con los Milwaukee Bucks del jugador más valioso de la NBA en estos momentos, el griego Giannis Antetokounmpo (que cerraría el próximo verano un contrato con su equipo por 250 millones de dólares en cinco años), en un escenario de 20.000 entradas agotadas en el pabellón de París-Bercy.
La NBA, la competición de baloncesto de largo más importante del planeta, espera que el evento sea un escaparate para llegar a unas 200 millones de personas de Europa a través de los diferentes contratos televisivos (Movistar en España). Con la dimensión del evento, que forma parte de la estrategia de expansión de la NBA en el Viejo Continente, surge la siguiente pregunta: ¿Por qué no también en España?
Y ello, teniendo en cuenta la más que evidente afición del público español por el baloncesto; la creciente lista de jugadores españoles que han triunfado últimamente en la NBA (el último de ellos, Marc Gasol, hermano de Pau, que ha hecho historia ganando el primer anillo de un equipo no estadounidense, los Raptors de Toronto); el hecho objetivo de ser los actuales campeones mundiales y el subjetivo de ser la única selección que, junto a Argentina, ha sabido plantar cara al verdadero Dream Team estadounidense en las últimas competiciones olímpicas. Los clubes españoles tienen además un peso notable en las competiciones internacionales, si bien los de mayor presupuesto son clubes 'hermanos' del fútbol, el Real Madrid y el Barça, con entre 30 y 40 millones cada uno.
Falta un pabellón adecuado
"Estaríamos encantados de que haya un partido de temporada regular en España. De hecho, es el país de Europa en el que más partidos de pretemporada se han celebrado en la historia, 17", afirman fuentes de NBA España a preguntas de Vozpópuli.
"La cuestión es que en España no hay un pabellón que nos permita comprometernos a ofrecer la réplica al 100 por 100 de la experiencia de un partido de temporada regular de la NBA en Estados Unidos", señalan.
"En España no hay un pabellón que nos permita comprometernos a ofrecer la réplica al 100 por 100 de la experiencia de un partido de temporada regular de la NBA en Estados Unidos"
Desde NBA España remarcan que en nuestro país hay "grandísimos" pabellones como el WiZink (y potencialmente la Caja Mágica) de Madrid, el Palau Sant Jordi en Barcelona, el Bilbao Arena de Bilbao, el Fernando Buesa de Vitoria o el Gran Canaria Arena en las Islas Canarias.
Sin embargo, a todos, a algunos más y a otros menos, "les falta un plus, un pasito más" a nivel de conjunto (capacidad de gestión, tecnología, logística de cámaras y televisión, pantallas y videomarcadores, sonido, conectividad y hospitalities), y en especial, en lo relacionado a la interacción con el público, para llegar al nivel de un estadio que permita "la promesa del espectáculo de un partido oficial de NBA".
Los modelos
A juicio de la NBA, solo hay tres pabellones en Europa que en estos momentos reúnen las condiciones exigidas por su 'show': el O2 Arena de Londres que albergaba hasta ahora los partidos 'europeos' de NBA (un pabellón estrenado en 2007 tras unos 700 millones de euros de inversión), el París-Bercy de París (que ha sido reformado por AccorHotels con vistas a los Juegos Olímpicos de 2024) y el O2 Arena de Berlín abierto en 2008 tras una inversión de 165 millones de euros.
"Son los únicos que pueden ofrecer esa experiencia que cualquier persona que ha visto in situ un partido de NBA ha vivido", afirman desde NBA España a este periódico.
Frente a ellos, el emblemático WiZink de Madrid, en el que hacen de local el Real Madrid y el Estudiantes, se levantó sobre el antiguo Palacio de los Deportes en 2005 tras una inversión de 120 millones. El Palau Sant Jordi data de los Juegos Olímpicos de 1992 y el Fernando Buesa, de 1991. El Bilbao Arena se estrenó en 2010 con un coste de 40 millones. El pabellón del Herbalife Gran Canaria, el más nuevo de todos, se estrenó en 2011 tras una inversión de 65 millones.
