NH y Meliá prevén terminar 2022 recuperadas del golpe de la pandemia. Las hoteleras, que han presentado sus resultados trimestrales esta semana, consideran que las ventas de Semana Santa, superiores a las de 2019, pueden ser reflejo de lo que ocurra durante este verano.
En el caso de NH, que redujo sus pérdidas en el primer trimestre un 38% -hasta los 76,9 millones-, sus ingresos se multiplicaron por cuatro en ese periodo, en el que facturó 234 millones de euros, aunque se mantuvo un 30% por debajo del mismo periodo de 2019.
Su perspectiva, no obstante, es que los próximos meses le permitan superar las cifras prepandemia. “La campaña de Semana Santa, en la que hemos recuperado los niveles anteriores a la pandemia, y la excelente evolución de las reservas, nos permiten pensar que la recuperación será completa a lo largo de este mismo año”, explicaba durante la presentación de resultados el consejero delegado de la compañía, Ramón Aragonés.
Se trata de una previsión similar a la de Meliá. La hotelera que dirige Gabriel Escarrer recortó sus pérdidas durante el primer trimestre un 54,7%, hasta los 59,3 millones de euros. Durante el periodo, la cadena triplicó ingresos, por encima de los 271 millones, y vaticinó que este sería el último periodo con resultado neto negativo. El consejero delegado insistió en que, "tras acusar el fuerte impacto de la variante ómicron", las reservas de la compañía experimentaron "incrementos notables semana tras semana, llegando a superar las ventas de la Semana Santa de 2019 y consolidando la franca recuperación del segmento vacacional en todos los destinos españoles".
Las hoteleras mejoran previsiones
Para la hotelera mallorquina, marzo ha podido ser "el punto de inflexión definitivo" tras la crisis del coronavirus, que da comienzo a una "sólida y acelerada" recuperación del sector hotelero, junto la vuelta de las rutas aéreas y el incremento paulatino de la actividad en agencias de viajes y touroperadores.
Aunque hasta ahora las hoteleras han sido muy cautelosas en sus previsiones, más aún después del golpe de la última ola de coronavirus, en las últimas semanas las empresas están mejorando sus previsiones de cara a final de año, momento en el que, esperan, puedan dar por terminada la crisis.
El presidente de la patronal Cehat, Jorge Marichal, también es optimista sobre las ventas en el periodo estival. "En el aspecto comercial somos muy positivos respecto a demanda y ganas de viajar. Desde 2015, hemos registrado una subida paulatina de la actividad turística. No sé si llegaremos a 2019, pero sí estaremos por encima de 2015", apunta.
En esta línea, la patronal de las hoteleras considera que la oferta es un punto ganador. "Con la pandemia nos hemos convertido en un país más seguro, con oferta muy atractiva, hemos aprovechado para renovar...", enumera Marichal.
No obstante, insisten en que el optimismo no puede ser generalizado: "Las perspectivas positivas son en lo comercial, no en los costes", explica el presidente de Cehat, haciendo referencia al aumento de precios generalizado. Pero concluye: "Va a ser un verano bueno, tendremos que cerrar unos números halagüeños que nos hagan pensar en esa recuperación".
También el Gobierno confía en los próximos meses. En una comparecencia la semana pasada, el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, insistía en que "hay muchas ganas de viajar a nuestro país y ni la guerra ni la inflación están lastrando por el momento esa sed por visitarnos". A su parecer, sin embargo, "no basta sólo con volver a 2019". Como recalcó Valdés, el objetivo es "transformar el turismo, aprovechar las oportunidades ligadas al plan de recuperación para modernizar este sector y hacerlo más rentable, más sostenible y de mayor calidad".
