Las marcas de telefonía low cost, como MásMóvil, Lowi, Jazztel o Digi Mobil, entre otras, poseen el 22% de la cuota de mercado de líneas móviles, precisamente el mismo porcentaje que se encuentra en manos de Vodafone, según datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El desarrollo de este tipo de operadores en los últimos años supone en la práctica que hayan alcanzado los 11,8 millones de líneas de telefonía móvil. La tarta de usuarios, el reparto de clientes, ha cambiado mucho desde la entrada de estas corporaciones, que dan servicio alquilando las redes de las grandes compañías de telecomunicaciones (Telefónica, Orange y Vodafone).
Un sector, el de la telefonía móvil, en el que Movistar sigue mandando, con más de un 30% de la cuota de mercado, seguida por Orange, con un 24,5%, Vodafone (22%), MásMóvil (14%) y los Operadores Móviles Virtuales, con un 8%.
Una tendencia que presumiblemente seguirá manteniéndose en el corto y medio plazo, atendiendo a la evolución del mercado. MásMóvil lleva más de tres años en números positivos si hablamos de portabilidades (balance entre los clientes perdidos y los ganados) y los analistas le dan aún un considerable recorrido en términos de captación de usuarios.
En su informe mensual la CNMC apunta que "el Grupo MásMóvil y los OMV registraron saldos netos de portabilidad móvil positivos (con 24.966 y 20.175 líneas, respectivamente). En contraposición, Vodafone, Orange y Movistar presentaron saldos negativos. En concreto, exportaron 539, 42.635 y 1.967 números más de los que recibieron de otros operadores".
La tendencia se mantendrá
Además, los periodos de crisi económica como en el que estamos sumidos empuja a los usuarios a buscar con más ahínco tarifas económicas y ofertas que permitan ajustar al máximo la tarifa de telecomunicaciones. Los Operadores Móviles Virtuales son para este público una receta interesante.
Los datos publicados por la CNMC se corresponden al mes de mayo de este año, momento en el que aún estaba vigente el estado de alarma por el cual se obligó al confinamiento para reducir los contagios por coronavirus. Durante el estado de alarma se restringieron al máximo las contrataciones de servicios de telecomunicaciones, lo que provocó un descenso del 48% en las portabilidades, hasta los 295.000 cambios de línea registrados durante mayo.