Economía

Otra marca más, Nissan, decide también ralentizar su estrategia sobre el coche eléctrico

Nissan va a paralizar los planes de expansión y remodela su estrategia de vehículos eléctricos en Estados Unidos. De momento, no producirá dos modelos que tenía ya anunciados.

La ralentización de la demanda del coche eléctrico está retrasando los planes cada vez en más fabricantes.

La ralentización que está viviendo desde hace muchos meses el desarrollo del coche eléctrico a nivel global está trastocando los planes de cada vez más fabricantes, que empiezan a sentir el agua al cuello con pérdidas económicas, viendo cada vez más lejos comenzar a rentabilizar las fuertes inversiones realizadas en la última década.

Y ha sido ahora precisamente una de las pioneras en esta tecnología, Nissan, quien ha anunciado la detención temporal de sus planes de expansión y desarrollo del negocio de vehículos eléctricos en Estados Unidos, y ha decidido no lanzar al mercado dos modelos del segmento de las berlinas que estaba fabricando.

"Estamos ajustando los tiempos para asegurar que llevamos al vehículo eléctrico al mercado en el momento adecuado", ha comentado la firma al insistir en que los planes de producción de eléctricos todavía tienen sentido dentro de su plan estratégico, pero que espera lanzar antes los modelos SUV que los sedanes.

La firma nipona ha pedido por ello a sus proveedores que dejen de trabajar en los proyectos de sedanes eléctricos que querían lanzar en 2027. En esta dirección, Nissan ha revelado que quiere construir un quinto vehículo eléctrico en esta misma planta, un crossover compacto de un tamaño similar al actual Nissan Rogue.

Actualmente, la planta de Cantos fabrica tres modelos de Nissan, el Titan, el sedán Altima y el Frontier, aunque el Titan dejará de fabricarse en verano y el Altima en 2025, según los planes actuales hechos públicos hasta ahora por la automovilística.

La compañía ha dicho que su fábrica de Canto (EE.UU). respaldará la fabricación de sus vehículos de próxima generación en un momento en el que se reduce la demanda de coches eléctricos y los fabricantes dan marcha atrás en la producción de los nuevos modelos.

El movimiento de Nissan se une al mensaje de alerta que han dejado caer grandes marcas del sector durante las últimas semanas. A principios del mes de mayo, Mercedes-Benz cambiaba su plan estratégico y admitía que no será una marca solo de coches eléctricos para 2030, como estaba inicialmente previsto.

"Continuaremos fabricando vehículos híbridos y con motor de combustión hasta bien entrada la década de 2030, si hay demanda", admitió ante la junta general de accionistas el director general de la firma, Ola Källenius.

Al tiempo, el consejero delegado de Lamborghini, marca de automóviles deportivos del grupo Volkswagen, Stephan Winkelmann, ha postergado una vez más los planes de electrificación de la compañía asumiendo que "todavía es demasiado pronto".

VW retrasa también un nuevo modelo

Y justo después del anuncio de Nissan, Volkswagen también ha decidido retrasar el lanzamiento de su berlina eléctrica ID.7 en Estados Unidos y Canadá por las "dinámicas del mercado", donde la demanda sigue favoreciendo los todocaminos o SUV.

La firma alemana no señaló cuándo lanzará finalmente el vehículo en Norteamérica. Inicialmente había previsto que llegaría a los concesionarios de la región en el tercer trimestre del año. El ID.7, que está destinado a ser la primera berlina eléctrica de la marca en Norteamérica y reemplaza al clásico Passat, está a la venta en Europa desde 2023.

En un comunicado, Volkswagen destacó que sus ventas en Norteamérica crecieron un 27,5% en el primer trimestre del año, gracias al segmento SUV.

"Seguimos comprometidos con la movilidad eléctrica. Este año hemos mejorado el alcance de nuestro todocaminos SUV eléctrico ID.4 y estamos encantados de recibir al icónico Microbus de nuevo a nuestra gama con la llegada en el último trimestre del año del ID.Buzz", explicó la compañía.

La decisión de retrasar el lanzamiento del ID.7 se produce en un momento en el que el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos se ha ralentizado y numerosos fabricantes están cambiando sus estrategias en favor de modelos con tecnología híbrida.

Una disminución de la demanda que implica que los fabricantes de eléctricos tengan que incentivar más la venta de estos vehículos, lo que reduce su margen de beneficios.

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