Los 2,61 millones de trabajadores que se encuentran a cierre de mayo afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza de mayor dejarán de estarlo el 1 de julio, a menos que el Gobierno apruebe prolongar las condiciones hasta el mes de diciembre para los sectores más afectados.
Esta es una propuesta que está sobre la mesa y que apoyan tanto la patronal como los sindicatos, pero que complicaría las cuentas del Estado, ya que tendría que seguir asumiendo el coste del pago de las prestaciones por desempleo de los afectados y también el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social de éstos, exonerando a las empresas de abonar esa cuantía medio año más. Sólo en el mes de mayo el Estado se ha gastado el récord de 5.121 millones de euros en el pago de prestaciones (entre ERTEs, paro y cese de actividad de autónomos).
Este desembolso unido a la caída de ingresos por el desplome de la afiliación (trabajan en España 760.000 personas menos que hace dos meses) pone contra las cuerdas las cuentas de la Seguridad Social.
Aún así, el presidente de la CEOE presiona para que los ERTEs se amplíen hasta diciembre, dado que actúan como un escudo para proteger a las personas de engordar la lista del paro.
Camino de superar el paro de 2013
Según un informe elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), un organismo adscrito a la patronal y que preside su vicepresidente, Iñigo Fernández de Mesa, en caso de que los ERTEs no se amplíen hasta diciembre para los sectores más damnificados, el número de parados aumentaría en 906.000 personas en 2020. Según los datos conocidos este martes, el número de parados asciende ahora a 3.857.776 personas.
Si se suma casi un millón más, el año 2020 podría superar al peor año de la serie histórica en términos de paro, que se alcanzó en 2013.
El IEE llega a esta cifra teniendo en cuenta el impacto que tiene en la economía las medidas de confinamiento y los efectos colaterales del desplome de la economía.
"A medio y largo plazo, a los efectos directos ya comentados, habría que añadir los efectos indirectos e inducidos, que supondrían, según se contemplen Expedientes de Regulación Temporal de Empleo hasta junio (extremo inferior) o hasta diciembre (extremo superior), en un orden de entre un 1,9% y un 4,6% del Valor Añadido Bruto en el medio y largo plazo, y una mejora (o menor caída de empleo) de entre 377.000 y 906.000 empleos a tiempo completo", apuntan.
760.000 empleos perdidos desde marzo
Según sus estimaciones, el impacto del coronavirus en la economía española podría haber provocado la pérdida de 2,6 millones de empleos, una cuantía que se ha visto reducida hasta un potencial impacto de 1,6 millones en 2020 gracias a las medidas ya aprobadas. Este nivel, a su vez, podría bajar hasta una pérdida de unos 757.000 empleos si se alargan los ERTEs de algunos sectores hasta diciembre.
Hasta la fecha, la pérdida de afiliados al a Seguridad Social desde el 14 de marzo es de 760.000 empleados, pero se estima que a medida que avance la 'desescalada' y haya certidumbre sobre la temporada de verano y el turismo, se recupere parte del empleo en el sector.
