La subida del 2,5% para las pensiones contributivas en 2022 situará la mínima de jubilación en 10.103,8 euros anuales, 721,7 euros mensuales en 14 pagas; mientras que la máxima será de 39.468,6 euros anuales, 2.819,1 euros mensuales. Según los datos facilitados este miércoles por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, la mínima con cónyuge a cargo alcanzará los 12.467 euros anuales, 890,5 euros al mes. En cuanto a la pensión media de jubilación, y con datos de la última nómina de pensiones abonada en noviembre, pasaría de 1.194,9 euros mensuales a 1.224,7 euros siempre teniendo en cuenta las 14 nóminas que se abonan con las extras de verano y Navidad.
La Seguridad Social recuerda que las pensiones contributivas se revalorizarán en 2022 un 2,5%, la media del Índice de Precios de Consumo (IPC) entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021, una fórmula consensuada en julio con los agentes sociales. De esta forma, recuerda el Gobierno, se da cumplimiento a la recomendación del Pacto de Toledo y se garantiza el poder adquisitivo de las pensiones en base a la evolución de la inflación.
En noviembre de 2021, recuerda la nota, había 8,9 millones de perceptores de pensiones contributivas y 9,9 millones de pensiones ya que en algunos casos se cobran dos prestaciones.
Para los beneficiarios de pensiones mínimas, pensiones no contributivas e Ingreso Mínimo Vital (IMV) el alza será del 3% dejando en el caso de esta última prestación la renta garantizada para la unidad familiar compuesta por un adulto en 5.899.6 euros. En la segunda mitad de enero los pensionistas y beneficiarios del IMV recibirán además la paga compensatoria por la revalorización de 2021 que fue del 0,9%, 1,6 puntos por debajo de esa media del 2,5%.
La revaloración de las pensiones contributivas con la inflación supondrá un gasto adicional de "casi 5.000 millones" en 2022, según cifró recientemente el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo. Esos 5.000 millones comprenden tanto esa subida del 2,5%, como esa "paguilla" con la que el Ejecutivo deberá compensar la diferencia de la inflación con el alza del 0,9% aplicada en 2021 y que ronda los 2.000 millones.