"Promover y reforzar los programas de migración circular", con la contratación de trabajadores extranjeros en origen. Es el motivo manifiesto de la gira del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, por África esta semana ante la crisis de inmigración irregular que vive España. Y lo cierto es que es una política en la que el Ejecutivo lleva tiempo avanzando.
Desde el Ministerio de Seguridad Social recuerdan que España trabaja con programas de migración circular desde el 2000, año en que se recoge normativamente en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.
Sin embargo, recalcan también que el conjunto de países de origen con los que se desarrollan estos programas de contratación colectiva ha ido ampliándose y los procedimientos se han "simplificado enormemente".
La idea es que, a través de este tipo de programas de migración circular, "puedan venir todos los años a trabajar y retornen tras un periodo máximo de nueve meses, con las garantías establecidas en su contrato de que serán convocados en la siguiente estación o temporada". Las autorizaciones tienen una duración de cuatro años.
Esta contratación en origen no es la única fórmula. En función de las circunstancias, existen otras clases de autorizaciones de trabajo que, en definitiva, permiten a personas extranjeras (de fuera de la Unión Europea, pues éstos últimos tienen derecho a trabajar sin necesidad de permiso) iniciar una relación laboral en España, tanto por cuenta propia (autónomo) como ajena (asalariado).
Teniendo en cuenta todas las clases de autorizaciones de trabajo a extranjeros, en 2023 se concedieron 245.786, más del doble que en 2018. Aquel año, en el que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa tras la moción de censura a Mariano Rajoy, se otorgaron 116.419 permisos laborales.
A todos estos habría que sumar aquellas autorizaciones gestionadas a través del contingente o de la gestión colectiva de contrataciones en origen, que desde 2004 no se incorporan en las series. Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, en 2023 fueron 18.354, en línea con los datos de años anteriores y de 2018 (17.301).
Un millón de permisos de trabajo a extranjeros desde junio de 2018
Este año la concesión de permisos ha aumentado un 8% respecto al ejercicio pasado y se encamina a marcar un nuevo récord. Entre enero y abril, los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo, se han concedido 83.746 autorizaciones de trabajo a extranjeros.
En el mismo periodo de 2023 se otorgaron 77.432; en 2018, 38.109; y en 2017, 37.557. Es decir, son ya un 120% más que con el anterior Gobierno y niveles que no se registraban desde 2011. Por país, destacan Marruecos (14.268), Colombia (11.487), Honduras (6.745), Perú (4.987), Senegal (3.225), Nicaragua (2.818) y Venezuela (2.532).
Desde que Pedro Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno en junio de 2018 se han concedido ya casi un millón de permisos de trabajo a extranjeros, 990.618 con datos hasta el mes de abril. Si se incluyen aquellas autorizaciones derivadas de la gestión colectiva de contrataciones en origen, la cifra sobrepasa el millón.
Tal y como explica el Ministerio de Seguridad Social, la mano de obra extranjera es una herramienta para resolver el problema de vacantes que están sufriendo algunas empresas en España, pero sobre todo para sostener el sistema público de pensiones, cada vez más tensionado.
El Banco de España ya ha advertido de que el aumento estimado de inmigrantes no será suficiente para compensar el incremento de pensionistas que se avecina. Para que la tasa de dependencia se mantenga constante en los próximos 30 años, los extranjeros tendrían que aumentar tres veces más de lo previsto, hasta los 37 millones.
RAFA PEREZ
¿Como es posible que se necesite mano de obra extranjera si se está pagando desempleo o paro a un número elevado de españoles (3 millones reales parados?. No lo entiendo. Se deben ofrecer los puestos de trabajo libre a los que cobran el paro, si lo rechazan, se borran de la lista del paro para siempre. Alemania lo hace, le da dos oportunidades. Cuando se estableció lo del "paro", yo era muy pequeño pero recuerdo como la gente mayor hacía un razonamiento muy simplista, pero certero: "si a la gente de le paga por no hacer nada, tarde o temprano, esto terminará mal". Es la lógica de la certera sabiduría popular.
poraquiandamos
¿Tiene usted algo en contra de la libertad? Si ellos no quieren enseñarles a sus hijos el catalán, ellos sabrán. Yo sí lo haría, pero reconozco también la libertad de otros padres de decidir lo contrario. Se llama RESPETO. Por otra parte, no creo que estén en INFERIORIDAD DE CONDICIONES. Están en igualdad de condiciones. Si yo quiero concursar a una plaza en Coruña tendré que saber gallego. No lo he estudiado, pero ya me apañaré yo para aprenderlo. Y si tengo que ir a Portugal, como tantos enfermeros, pues aprenderé portugués. Pero no por ello estaré en inferioridad de condiciones. Las lenguas pueden aprenderse en cualquier momento, si se quiere y se necesita, y pueden olvidarse si no se las practica.