La empresa pública Tragsa ha iniciado la contratación de trabajadores que ayuden a desatascar los fondos europeos. Sólo en la última semana, ha lanzado cinco convocatorias diferentes que suman 229 puestos de trabajo de tipo administrativo, según ha podido saber Vozpópuli. Se trata de contratos temporales, con una duración de 48 meses, que es lo que dura el encargo efectuado por el Gobierno de dar "soporte técnico y asistencia" a las Administraciones Públicas.

El Consejo de Ministros autorizó esta semana el pago de 69 millones a Tragsatec, filial del grupo Tragsa, que a su vez forma parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), para la asistencia y dinamización de la participación de las Administraciones Públicas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), al que están asociados los fondos Next Generation EU, de los que a España le corresponden alrededor de 160.000 millones en transferencias y préstamos.

El PRTR es un plan complejo y extenso, con 30 componentes que a su vez se dividen en numerosos hitos y objetivos, ya sean inversiones o reformas que las distintas Administraciones Públicas deben llevar a cabo en tiempo y forma para recibir el dinero europeo. Sin embargo, desde el inicio no todos los niveles administrativos se reforzaron para llevar a cabo esta misión, lo que ha resultado en retrasos y carencias en la ejecución, seguimiento y evaluación.

Por esa razón, el refuerzo de trabajadores a través de Tragsa está dirigido, según aseguran desde el Ejecutivo, especialmente a las CCAA y entidades locales. "El volumen y la complejidad de convocatorias previstas para la identificación de convocatorias que puedan resultarles de interés, la presentación de solicitudes en tiempo y forma y el control y seguimiento de la ejecución que requiere la Unión Europea, hace necesario garantizar un acceso igualitario a todas las administraciones", explican.

En el plazo de una semana, Tragsa ha lanzado cinco convocatorias en su página web para prestar apoyo a las AAPP en el PRTR. Una de ellas se cerró este mismo jueves y buscaba la incorporación de 52 licenciados, ingenieros superiores o graduados con máster oficial para trabajar en cualquier lugar del territorio nacional, con jornada completa y una duración estimada de 48 meses.

Además de esta, se han detectado otras tres convocatorias similares que suman 175 vacantes para puestos temporales de 4 años. Se les exige experiencia de entre 2 y 10 años en el ejercicio de la profesión. Se requiere personal en prácticamente todas las provincias y se les pide carné de conducir para desplazarse eventualmente dentro de las mismas. Finalmente, Tragsa también busca consultores (ingenieros) para la oficina técnica de Madrid. 

Según el Gobierno, ha decidido recurrir a Tragsa porque "cuenta con la experiencia, capacidad y calificación suficientes", así como "con la independencia y la confidencialidad que estos trabajos requieren". No obstante, fuentes consultadas por este periódico opinan que el Gobierno ha recurrido a Tragsa al ser la vía más rápida y directa para reforzar los equipos al cargo de estos fondos, pues contratar directamente personal para la Administración Pública es un proceso más complejo.

Aún así, el Gobierno aprobó en el último Real Decreto-ley de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania una oferta de empleo extraordinaria de 1.000 plazas en las corporaciones locales para desatascar los fondos europeos, que se sumará a la oferta correspondiente al año 2022. También se ha visto obligado a crear dos programas de formación a funcionarios y trabajadores y ofrecer asistencia técnica. 

El sistema de información que pide Bruselas

Entre las tareas generales que encomienda el Ejecutivo está la de dar asistencia a las CCAA y ayuntamientos en la utilización del sistema de información integrado CoFFEE. Este sistema es una pieza clave en el desarrollo del Plan, pues se constituye como el canal por el que deben pasar todos los registros de convocatorias, solicitantes y beneficiarios, permitiendo centralizar toda la información y detectar dónde en qué punto se encuentra el dinero europeo.

Que este sistema esté operativo es un requisito de Bruselas marcado en el Plan y sobre el que el Tribunal de Cuentas Europeo ha puesto el foco. Pero para estarlo necesita que las CCAA y sobre todo los ayuntamientos la ‘alimenten’, y la falta de medios y conocimiento lo impide. En este sentido, los nuevos trabajadores deberán proporcionar apoyo técnico para que poco a poco este sistema coja fuerza, lo que permitiría saber con mayor exactitud, por ejemplo, cuánto dinero ha llegado realmente al tejido productivo.

En un informe reciente sobre el Plan de Recuperación, Llorente y Cuenca (LLYC) señala que "la mayor parte de las ayudas de gestión autonómica se conceden por concurrencia simple a particulares y pymes, lo que vuelve más compleja su tramitación y la gestión de los datos resultantes, pero debería existir un mecanismo eficaz para conocer, en tiempo real, la situación de cada programa en cada una de las CCAA, por simples razones de transparencia administrativa".

De todos modos, "el problema del seguimiento de la ejecución de los programas de ayudas por concurrencia simple no afecta únicamente a los de gestión autonómica. Sobre algunos de gestión estatal, y de gran relevancia como el Kit Digital, solo se obtiene información cuando la ofrece, de forma puntual, algún representante del Gobierno o cuando se procede a una ampliación de fondos. Esta falta de información actualizada genera desconfianza y suspicacias acerca de la utilización política de los datos, además de especulación sobre el avance en la ejecución del PRTR, algo que debería evitarse a toda costa", añaden.

Desde CEOE también alertan de este asunto en el último informe de seguimiento del PRTR, publicado esta semana: "Es necesario conocer el volumen exacto y la trazabilidad de los fondos que han llegado a la economía real y para ello es imprescindible activar la plataforma CoFFEE cuanto antes", destacan, poniendo el foco también en que países como Italia o Portugal ya cuentan con herramientas similares plenamente operativas.

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