El encarecimiento de los alimentos acumulado a lo largo de los últimos dos años ya es superior en España que en la media de la Unión Europea. Hacer la compra en un supermercado en nuestro país es ya un 26,4% más caro que en septiembre de 2021, cuando los alimentos registraron la última bajada de precios. En el conjunto de la UE, sin embargo, ahora el encarecimiento acumulado es ligeramente inferior, del 26,2%.
A cierre de agosto España se situaba por debajo de la media europea: en nuestro país se habían encarecido un 25,8% y en el conjunto de la UE, un 26,2%. Sin embargo, la evolución de los precios en el último mes ha cambiado esa situación. En septiembre subieron un 0,5% en nuestro país, mientras que en el conjunto de la UE se mantuvieron estables.
Además, se percibe un cambio de tendencia en la Unión Europea, donde los precios de los alimentos tomaron una senda descendente en julio. En los tres últimos meses han bajado o se han mantenido sin cambios. Sin embargo, en España llevan 24 meses sin bajar. De hecho, en septiembre el incremento fue el doble de intenso que en agosto (0,5% frente al 0,2% anterior), lo que conduce a pensar que las presiones inflacionistas en el supermercado aún no han cedido.
Si se compara con la media de la eurozona, la diferencia es aún mayor. En el conjunto de la zona euro la subida acumulada de la factura del súper desde septiembre de 2021 es del 24,2%, 2,2 puntos inferior a la registrada en España. Esto se debe, igualmente, a que los precios ya suben con menos intensidad en la eurozona, con crecimientos del 1% o del 0% en los últimos tres meses, frente al 0,8%, 0,2% y 0,5% en España.
Si se observan las variaciones anuales, lo que se denomina inflación, la situación de España ha mejorado, pero sigue con tasas de doble dígito (10,5% en septiembre). En el conjunto de la UE, sin embargo, la inflación de los alimentos fue inferior al 10% en septiembre (9,4%) por primera vez en 17 meses. De hecho, en todos los países de la UE bajó en septiembre menos en España y Dinamarca, donde se estancó.
Todos los alimentos, sin excepción
El Gobierno rebajó el IVA de los productos básicos para aliviar el impacto de estas presiones inflacionistas en el supermercado, pero aún así el precio que pagan los consumidores ha seguido creciendo mes a mes. Han sido varios los organismos económicos que han puesto en evidencia el limitado impacto de la medida y han propuesto potenciar las ayudas directas a los más vulnerables.
El producto que más ha subido es el aceite de oliva. Ahora se vende un 91% más caro que hace dos años. Sólo en el último mes repuntó un 10,1%. No experimentaba un incremento tan intenso desde abril de 2022. Esas han sido, de hecho, las dos mayores subidas mensuales que ha registrado el aceite en toda la serie del INE, que arranca en el año 2002.
Tras el aceite, los productos que más se han encarecido en estos cuatro años han sido el azúcar (59%), la mantequilla (48%), las salsas y condimentos (47%), la leche (42%), las patatas (40%), las harinas y otros cereales (40%), los huevos (38%), las legumbres y hortalizas (35%), el arroz (34%), los alimentos para bebé (32%), las confituras y mermeladas (31%), la pasta (30%) o las patatas chips (30%).
También han sufrido una subida próxima o superior al 20% los yogures, la carne, el pescado, el queso, la fruta, el agua o el pan; la inmensa mayoría considerados de primera necesidad para las familias. Sólo hay un tipo de producto que se ha encarecido menos de un 10%, los frutos secos, y no hay ninguno que haya bajado su precio respecto a septiembre de 2021.
Burckhardt7
En otros paises se vigilan los abusos en acceso a alimentos basicos, aqui el,Gobierno esta pendiente de otras cosas y la oposicion papando moscas sin ambicion de gobernar
José
Pero algunos jubilados están tan contentos con Pedro Sánchez, porque les ha subido la pensión 20€ al mes. Con la inestimable ayuda de la periodista esa de la 1, que hizo campaña con este tema
Birmania
La subida de los alimentos, desmadrada y totalmente injustificada, le importa un rábano al Gobierno que está a otras cosas, negociando con prófugos, terroristas y gofos de todo pelaje.