"Estoy tirando piedras contra mi tejado, pero la verdad es que si quisiera comprar ahora una vivienda, sobre todo de segunda mano (80% del mercado), claro que esperaría unos meses, incluso al menos hasta principios de 2021", afirma Eduardo Molet, consultor y vendedor inmobiliario presidente de la Red de Expertos Inmobiliarios y voz frecuente del sector en tertulias y medios de comunicación.
Según los últimos datos publicados por los Registradores de España, la compraventa de vivienda cayó un 42% entre marzo y junio de 2020, siendo el descenso prácticamente el mismo tanto en vivienda usada como nueva.
Paralelamente, los precios comenzaron a bajar aunque de forma muy sutil. Atendiendo a la consultora Gesvalt, al cabo de junio se produjo una disminución general del 2,5%.
"Ya se ha entrado en una tendencia a la baja que se empezará a sentir realmente en octubre y que durará varios meses, porque los precios bajan lentamente, pero se acabará notando a nivel general en los últimos tres meses del año, conforme se vayan acabando los ERTEs", resume Molet, que espera caídas generales del 10% a final de año respecto a marzo.
Caída del 10% en segunda mano
A preguntas de este periódico, desde la tasadora Gloval corroboran la tendencia bajista y estiman ahora que los precios de las viviendas de segunda mano habrán caído entre un 8% y un 10% de media a finales de 2020 respecto a marzo.
Su proyección actual coincide con la lanzada en los últimos días por la inmobiliaria Don Piso, que prevé también una contracción en el precio medio de entre el 8% y el 10% al cabo de 2020.
Mientras tanto, los datos del portal inmobiliario Idealista reflejan una subida del 3,4% en la segunda mano en agosto respecto a julio.
"Estos meses de julio y agosto han sido algo atípicos, suelen ser de poca actividad en la compraventa y este año ha habido más movimiento por la gente que no pudo comprar durante el confinamiento. Pero por la evolución económica, creemos que los precios bajarán de aquí a fin de año. Y sobre lo que pueda pasar en 2021 solo podemos decir que dependerá de la evolución que siga la economía", afirma Carlos Gómez, director de analíticas de Gloval.
Lo más probable es que la caída de la demanda se mantenga
"La situación hoy hace suponer que los precios seguirán bajando este año y luego en 2021, ya que lo más probable es que la caída de la demanda se mantenga", señala por su parte Rafael Gil, director del servicio de estudios de la tasadora Tinsa.
Según los datos que maneja esta tasadora, el precio medio general (que incluye vivienda de segunda mano y nueva) había caído al cabo de julio un 1,9% respecto a marzo.
En las capitales y grandes ciudades, la baja había sido del 0,3%; en las áreas metropolitanas, del 2,6%; en la costa mediterránea, del 6,1%, y en las islas, del 8,2%.
"En agosto hemos visto que la caída a nivel general se ha profundizado, especialmente en segunda mano, y siempre de forma muy heterogénea según los mercados", avanza Gil.
La obra nueva tiene elementos que le favorecen para resistir mejor en el corto plazo, como sus propias características y su capacidad para ajustar plazos de comercialización y financiación, pero a medio o largo plazo, también se verá afectada"
"La obra nueva tiene elementos que le favorecen para resistir mejor en el corto plazo, como sus propias características y su capacidad para ajustar plazos de comercialización y financiación, pero a medio o largo plazo, también se verá afectada, siempre ha habido cierta correlación entre la segunda mano y lo que pasa luego con la obra nueva".
Distintos expertos del sector coinciden en que la obra nueva con jardín, áticos con terraza en ciudades o viviendas en pueblos cercanos a ellas son a priori los productos inmobiliarios residenciales que menos recortes sufrirían, al menos, en el corto plazo.
Así las cosas, la tasadora Euroval, especializada en obra nueva, prevé que los precios caigan, de media, hasta un 3% en 2020, y un 5% en 2021 y 2022.
En una línea similar, la mayor gestora mundial de activos inmobiliarios CBRE proyectó en junio que los precios de la vivienda nueva caerían entre un 2% y un 4% este año en España, mientras que los de la vivienda usada disminuirían entre un 6% y un 7%.