No es casualidad que el equipo que ha liderado el diseño de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de Pedro Sánchez esté íntegramente compuesto por mujeres, como tampoco lo es que el número de veces que aparece la palabra "mujer" en el proyecto presentado este lunes en el Congreso sea más del doble que el que aparecía en los PGE de 2018.
Y es que estas cuentas consideran por primera vez que uno de los "problemas más acuciantes" para España es la desigualdad entre hombres y mujeres, y plantean una serie de medidas para intentar solucionarla.
Las encargadas de presentar todas estas propuestas han sido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, custodiada por la subsecretaria de Hacienda, Pilar Paneque, y las secretarias de Estado de Presupuestos y Gastos, María José Gualda, y de Hacienda, Inés Bardón, quienes han enfatizado su discurso con un lenguaje en el que predominaba el femenino.
Una de las medidas más llamativas en este sentido ha sido la posibilidad de que las grandes empresas puedan deducirse hasta un 10% en el Impuesto de Sociedades de la retribución de las mujeres que incorporen a su Consejo de Administración, lo que "incorpora la perspectiva de género al Impuesto".
La masculinidad sigue siendo la seña de identidad en los Consejos de Administración
Montero ha resaltado que es una medida "novedosa e importante", porque "el ejemplo más manifiesto de la falta de igualdad de oportunidades se produce en los Consejos de Administración y sobre todo en las grandes empresas, donde la masculinidad sigue siendo la seña de identidad", en alusión a la falta de feminismo, es decir, del "principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre", según define la RAE.
Con esta medida, las compañías podrán reducir su coste fiscal por el hecho de que haya mujeres, ha apuntado Montero.
Según los últimos datos recogidos en el programa 'Women to Watch' de la consultora PwC, sólo un 22% de los miembros de los Consejos de Administración de las empresas del Ibex son mujeres, lo que sitúa a España lejos del 30% que se recomienda en el Código de Buen Gobierno de la CNMV y del umbral del 40% que fija la Comisión Europea, a pesar de que esa cifra ha mejorado desde el 6% que representaba antes de la crisis.
Más iniciativas para la igualdad
Otros pilares de la política de igualdad del Gobierno son la decisión de incrementar el permiso de paternidad de cinco a ocho semanas, con la intención de llegar a equipararlo a la baja de maternidad (de 16 semanas) en el año 2021 y de fomentar así la igualdad de responsabilidad en el cuidado de los hijos.
El Gobierno ha desarrollado además una línea de actuación para poder alcanzar las metas del Pacto de Estado sobre violencia de género.
En este sentido, dotarán con 27 millones al programa 'Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres', con 3 millones al programa de 'Igualdad de Trato y Diversidad' y con otros 20 a una línea de actuación para reducir el paro femenino.
