El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista ('pool') se ha sitúa para este viernes, en plena ola de calor, en 117,29 euros megavatio hora (MWh), con lo que bate un récord por quinto día consecutivo y supera en un 1,3% al anterior, fijado para este jueves en 115,83 euros.
Así, el precio del 'pool', que en España se usa de referencia para calcular la tarifa regulada a la que están sujetos unos 10 millones de hogares, supera en un 319,5%, más del cuádruple, a los 36,71 euros/MWh que se pagaron el segundo viernes de agosto del año pasado, según datos del operador del mercado ibérico OMIE.
Por franjas horarias, el precio del 'pool', en el que se casa la oferta de los productores con la demanda prevista por Red Eléctrica, oscilará entre los 128,54 euros/MWh que costará entre las 22:00 y las 23:00 horas, y los 101,52 euros que se pagarán entre las 5:00 y las 6:00 de la madrugada.
Detrás de estos elevados precios, que afectan a toda Europa, están el encarecimiento del gas, que lo usan los ciclos combinados y marca el precio del pool en la mayoría de las horas; el encarecimiento de los derechos de CO2 y el incremento de la demanda por la recuperación económica y las altas temperaturas. Así, en Alemania el megavatio hora se pagará mañana a 94,90 euros, en Francia a 93,66 euros, en Reino Unidos a 100 libras, unos 118 euros, en Italia a 124,55 euros y en Portugal al mismo precio que en España dado que comparten mercado, según datos de los respectivos operadores recabados por EFE.
En España, el precio mayorista de la luz tiene un peso en torno al 24% en la factura de los cerca de 10 millones de hogares acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Los consumidores que contratan su suministro en el mercado libre, unos 17 millones, pagan por el kilovatio hora los precios que pactan por contrato con las comercializadoras, por lo que no se ven afectados por las oscilaciones del pool.
Para amortiguar con carácter inmediato el impacto en la factura del alza del 'pool', el Gobierno ha rebajado hasta finales de año el IVA que grava el recibo eléctrico del 21 al 10% y ha suspendido durante el tercer trimestre el impuesto a la generación eléctrica (7%) que pagan las productoras.
Crear una empresa pública y reformar la tarifa
Según la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, a corto plazo, las medidas para paliar el encarecimiento del 'pool', se limitarán a la fiscalidad. No obstante, ha avanzado la posibilidad de revisar la tarifa regulada, para evitar su alta dependencia del precio mayorista elevando el peso de la parte fija no vinculada al consumo, y de crear una empresa pública con los saltos hidroeléctricos cuya concesión expire, medida planteada reiteradamente por su socio de Gobierno Unidas Podemos.
"La escalada de los precios mayoristas es enormemente aparatosa y tremenda, pero no tiene un traducción igualmente aparatosa ni tan tremenda en la factura de los consumidores domésticos, pero, a pesar de ello, en algunos sí tiene un impacto y hay que prestar atención a ello, fortaleciendo las medidas no solo para los vulnerables sino también para los consumidores medios", ha dicho.
Los actuales precios del 'pool' se deben al incremento de los precios del gas y de los derechos de emisión del CO2, factores que no dependen del Ejecutivo que, ha insistido, a "cortísimo" plazo seguirá concentrado en la rebaja fiscal del recibo de la luz, ha señalado. "Podemos intentar convencer a Putin de que bombee más gas en el mercado europeo y podemos intentar convencer a la Comisión Europea de que introduzca una medida de intervencionista en los mercados de CO2 pero eso no es realista", ha aseverado la ministra, quien ha asegurado de que se mantendrán "alerta" porque las previsiones en el corto plazo es de que el 'pool' se mantenga todavía alto.
Por otra parte, ha lamentado el rechazo de la Comisión Europea a reformar el sistema marginalista de fijación de precios en los mercados mayoristas europeos, en virtud del cual todas las tecnologías se retribuyen al mismo precio que la última en entrar para cubrir la demanda y que, generalmente, es la más cara. En su opinión, ese sistema no se corresponde con los tiempos que corren y no es razonable porque impide que los consumidores se beneficien ya del menor coste de las energías renovables y que dejen de seguir pagando la energía al precio de la más cara, el gas. Las políticas de cambio climático y transición ecológica son enormemente beneficiosas para rebajar el coste de la energía y el problema es afrontar las actuales turbulencias en un mercado con una regulación "desfasada", ha insistido.