El consejo de administración de Renfe ha aprobado este lunes la adjudicación a la multinacional francesa Alstom y a la suiza Stadler de un macropedido de 211 nuevos trenes de Cercanías de gran capacidad por 2.445 millones de euros.
En concreto, de los 211 trenes en liza, Alstom se encargará de fabricar 152 convoyes de 100 metros de longitud por 1.447 millones de euros, un descuento del 15% respecto al presupuestos licitado. La compañía cuenta con 37 centros de trabajo en España, incluyendo las dos grandes fábricas en Barcelona y Vizcaya, y 3.000 trabajadores.
Por su parte, Stadler entregará otros 24 con esta misma longitud, además de otros 35 trenes de 200 metros, por 998 millones de euros, un descuento del 1,7%. Stadler tiene una fábrica en Valencia en la que trabajan 900 personas.
Según la documentación a la que ha tenido acceso Europa Press, la puntuación de Alstom era superior a la de Stadler en ambos lotes. Sin embargo, el pliego establecía que solo se procedería a la apertura de ofertas para este segundo lote a la única empresa no adjudicataria del lote 1, es decir, a Stadler.
Ambos contratos incluyen también las piezas de parque, el almacén inicial de repuestos y el mantenimiento durante 15 años de 56 trenes en el caso de la francesa y de 34 en el caso de la suiza --24 de 100 metros y 10 de 200 metros--, que se realizará a través de sociedades anónimas participadas al 51% por la compañía adjudicataria y al 49% por Renfe Fabricación y Mantenimiento.
Extensión a 4.150 millones de euros
Además, según la documentación tratada este lunes por el consejo de administración, el contrato valora la opción para Alstom de suministrar otros 76 trenes y para Stadler de entregar otros 44 trenes adicionales, así como de extender el mantenimiento al 100% de los trenes adquiridos durante 15 años, de forma que el valor máximo del contrato ascendería a 4.150 millones de euros.
En concreto, la opción de Alstom está valorada en otros 872 millones de euros, elevando la cifra total del contrato a 2.320 millones, mientras que la opción de ampliación de Stadler se valora en 832 millones, hasta un total para la suiza de 1.831 millones de euros.
A la licitación también se presentaron inicialmente Bombardier, Siemens, CAF y Talgo, aunque solo estas últimas dos ofertaron finalmente. No obstante, tras no cumplir con los requisitos excluyentes, Renfe decidió eliminar del proceso a ambas, algo que Talgo recurrió sin éxito.
Los nuevos trenes deberán tener capacidad para al menos 900 pasajeros, un 20% superior a la actual, y tendrán que contar además con conexión WiFi, medidas de accesibilidad y espacio para bicicletas y carritos infantiles, entre otras dotaciones.
Plan de 3.500 millones
El contrato aprobado este lunes es el pedido estrella del plan de compra de nuevo material rodante por 3.500 millones de euros lanzado por la compañía en los últimos años y con el que prevé aumentar la capacidad de su parque de trenes de Cercanías en un 20% respecto al existente en 2019, cuando sacó a concurso la licitación. También supondrá renovar el 50% de su flota de Cercanías y Media Distancia, que es ahora de 1.016 trenes, con una edad media de 40 años.
En el marco de este plan de renovación del parque rodante, Renfe ya adjudicó en junio del año pasado su primer contrato, aunque en esa ocasión más pequeño, de 258 millones de euros, a la española CAF para suministrar 31 trenes de vía estrecha y 6 de Cercanías.
Asimismo, en los próximos meses Renfe tiene previsto adjudicar los contratos para la adquisición de 43 de trenes de Media Distancia y 38 trenes de Cercanías, todos ellos híbridos, que se destinarán al servicio en diferentes comunidades autónomas. Igualmente, tiene previsto adjudicar un contrato para la compra de 40 cabezas motrices que irán destinadas a las diferentes líneas de Alta Velocidad.