Ricardo Currás ha puesto en marcha el ventilador y ha culpado a otros directivos de DIA del presunto fraude contable por el que se le investiga en la Audiencia Nacional.
El exconsejero delegado de la cadena de supermercados ha señalado este miércoles en la Audiencia Nacional al exdirector financiero del grupo, Antonio Arranz, y a su antiguo amigo y considerado número dos de DIA, Amando Sánchez Falcón, como autores del presunto delito.
De acuerdo a fuentes que están personadas en el caso, y que han asistido este miércoles a la declaración de Currás, el exconsejero delegado ha respondido a todas las preguntas que se le han formulado, entre las 10.20 y 14.15 horas. Currás ha asegurado que no sabía nada a cerca de las presuntas irregularidades.
La Audiencia Nacional admitió en noviembre de 2019 querella presentada por la Plataforma Afectados de DIA
El ex primer ejecutivo de DIA también ha señalado por el presunto fraude contable a Luis Martínez y Susana Pagés, que estaban al frente de una sociedad creada con Eroski, Red Libra.
El pasado mes de enero, el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional explicó que Currás está investigado por tramar un plan para alterar ciertas magnitudes con reflejo en el ebitda de la cadena de supermercados. Esa distorsión de la contabilidad proporcionaba una apariencia de sólida gestión por su parte y le permitía alcanzar el cobro del variable por objetivos.
La Audiencia Nacional admitió en noviembre de 2019 querella presentada por la Plataforma Afectados de DIA.
Según las pesquisas, los exdirectivos de la cadena habrían engordado los números de 2017 mediante "prácticas irregulares" que supusieron un incremento ficticio de 51,8 millones de euros. Dichas "irregularidades" se detectaron tras la salida de Currás del grupo, en agosto de 2018, y obligaron a reajustar a la baja en 56 millones de euros el patrimonio de la compañía.