La guerra en Ucrania iniciada por Rusia tiene consecuencias de diversa índole en todo el planeta, y para ejemplo ilustrativo, su impacto en una de las mayores obras en marcha en España: la del nuevo Santiago Bernabéu.
La espiral de los precios está pasando por encima de los planes del Real Madrid, que ha buscado durante meses evitar nuevos sobrecostes tras pedir ya a finales de 2021 un crédito extra de 225 millones para financiar, entre otros sobrecostes, el del suelo retráctil. El propio Florentino Pérez esgrimió entonces no haber encontrado "una solución de ingeniería que lo permitiese" bajo el presupuesto inicial de unos 800 millones incluidos los intereses de la financiación.
La invasión rusa y sus derivadas vienen haciendo saltar las alarmas del club desde antes de la pasada Semana Santa. Ya desde entonces hay sobre la mesa del Madrid un riesgo de sobrecoste potencial en el entorno del 15% de lo presupuestado -otros 100-120 millones de euros-, que se ha achacado a retrasos en los materiales y demás problemas de suministro, según fuentes próximas a la obra.
De acuerdo a las mismas fuentes, el agujero total del proyecto, con elementos de especial calidad, podría elevarse hasta una cifra cercana a los 200 millones. Como referencia, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, productos como el hierro y el acero llegaron a encarecerse en España más de un 50% en tasa interanual tras la invasión rusa, si bien han tendido a moderarse en los últimos meses. En suma, un informe de julio de la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's al que ha tenido acceso este diario alerta de un incremento promedio de los costes de la construcción en España del 14% en lo que va de año, frente al 9% de la eurozona.
Allegados a la entidad merengue aseguran que hay un presupuesto fijado por el Bernabéu pero no descartan ya que se estén negociando las condiciones y/o se acaben enjugando con socios de la obra y/o de financiación ya comprometida por el club para evitar o atenuar los intereses de nueva deuda
Fuentes financieras consultadas por este diario, también cercanas al club, han incidido en que el Madrid ha tanteado las opciones de nueva deuda para afrontar las cuestiones no previstas. Allegados a la entidad merengue han asegurado que hay un presupuesto fijado por el Bernabéu pero no descartan ya que se busque negociar una solución o enjugarla con socios de la obra y de financiación ya comprometida por el club para evitar o atenuar los intereses de nueva deuda, que abocarían a un sobrecoste cercano cuando no superior a los 200 millones. Por lo pronto, el final de las obras se ha aplazado a finales de la temporada 22/23 -a falta de proyectos aledaños, como el de los parkings subterráneos en los alrededores-.
Según el comunicador y socio compromisario del Real Madrid, Ramón Álvarez de Mon, el club se plantea pedir un nuevo crédito de entre 150 y 200 millones de euros para terminar de financiar las obras del estadio. Es de notar que la institución cuenta en paralelo con un reciente afluente de 360 millones de euros de libre disposición procedentes del fondo americano Sixth Street con cargo a su participación en hasta un 30% del negocio del propio Santiago Bernabéu durante 20 años. A ello hay que sumarles unos 125 millones en tesorería, y créditos y pólizas por hasta 560 millones si se incluyen los préstamos ICO avalados por el Estado que recibió el Madrid durante la pandemia y los que le han concedido entidades como el Banco Santander.
Un socio en las obras del Bernabéu, expuesto a Rusia
La principal compañía encargada del Bernabéu es la constructora Fomento de Construcciones y Contratas, controlada por el mangate mexicano Carlos Slim. FCC ha intervenido también en el desarrollo del Metropolitano del Atlético de Madrid y el estadio del Real Español en Barcelona, y puja con fuerza por el nuevo Camp Nou del Fútbol Club Barcelona.
Otra de las empresas involucradas en la obra es la acerera española del Ibex35 Acerinox, que ha asumido el revestimiento de su nueva cubierta y fachada. Dicha empresa, que guarda con recelo las condiciones de su contrato con el Madrid, se ha visto especialmente afectada por las derivadas de la invasión rusa sobre Ucrania.
Hasta el conflicto, Rusia constituía una importante fuente de suministro del material de Acerinox para desarrollar el acero inoxidable con el que revestiría al mismo Bernabéu. A finales de marzo, la compañía acordó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo -suspensión de trabajo y reducción de jornada - con los empleados de su planta en Los Barrios (Cádiz), la encargada de producir el material que recubrirá el estadio del Real Madrid.
El mercado de los materiales lleva desde mediados de 2021 viéndose afectado por diferentes coyunturas. La pandemia y sus efectos en las cadenas de suministro, el encarecimiento de la energía y luego, la guerra en Ucrania, han acabado por contribuir a la parálisis de varias fábricas nacionales, incluidas las de Acerinox. La cotización de la compañía española ha sido especialmente volátil en los últimos meses, estando hoy un 30% por debajo de su valor a principios de 2022.
xaxonem
Para las ganancias, la mitad de la mitad. Para los gastos, el doble de la mitad. Señor Florentino, de este modo sí es posible que salgan los números, pro haciendo el cuento de la lechera, es fácil equivocarse.
SANCAD
" financiación para enjuagar el sobrecoste potencial" ¿Enjuagar, señor redactor? ¡A usted sí habría que enjuagarlo, pero en vinagre! ENJUGAR. ¡Madre mía!
Sin_Perdon
No, no es la "invasión rusa", son las sanciones-boomerang impuestas por los oligarcas de Bruselas que están empobreciendo Europa a marchas forzadas. La culpa es de nuestros dirigentes, que no se nos olvide.